Alejandro Cerón relata cómo ha sido su experiencia siendo parejo oficial del Reinado Infantil del Bambuco y cuenta secretos para perfeccionar su técnica interpretando el Sanjuanero Huilense.
Laura Cortés Lamilla
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Con tan solo 10 años de edad Alejandro Cerón Rodríguez comenzó su trayectoria como parejo oficial del Sanjuanero Huilense en el Reinado Infantil del Bambuco, hoy a sus 14 años ha logrado coleccionar experiencias llenas de emoción, nervios y mucha pasión que, sumado a su formación en la danza, representan factores esenciales para que, a su corta edad, tenga la intención de continuar aportando su talento y carisma a la cultura de las fiestas tradicionales de Neiva.
Fue en el colegio que Alejandro descubrió el gran potencial que tenía para bailar y con ayuda de un profesor que vio todas las aptitudes en él, comenzó a encaminarse como bailarín. Lleva aproximadamente 6 años bailando ritmos latinos y urbanos, pero sin duda, el folclor lo lleva en la sangre y ha demostrado tener una predilección especial por bailar ritmos folclóricos.
“Cuando yo bailo descalzo, me siento más en confianza, porque no tengo los pies apretados, entonces mi mente está abierta para entender la coreografía y no perderme, eso es lo que me permiten los ritmos folclóricos. Además, al bailarlos me siento más suelto, creo que estos ritmos requieren más profesionalismo y elegancia”, afirmó el joven.
Precisamente esa fascinación por el folclor fue lo que motivó a Alejandro a tomar la decisión de ser parejo oficial en el Reinado Infantil del Bambuco en 2019. Tuvo una ardua preparación, durante el año 2018 se propuso no solo a aprender los pasos del Sanjuanero, también la historia y uno que otro truco de coquetería para hacer de su interpretación, todo un espectáculo cultural digno de admirar.
“El sanjuanero es literalmente una conquista, yo veo que ella es una niña linda y ella que yo soy un niño guapo, entonces los dos tenemos una conexión, yo trato de buscarla, pero ella se hace la difícil y me rechaza pero, luego, me vuelve a buscar. En algunos momentos se pueden utilizar coqueteos, sonrisas, picadas de ojo, pequeños trucos que hacen ver el baile más lindo”, aseguró.
En este camino recorrido también ha sido esencial entablar relaciones de amistad con las candidatas con las que ha tenido la oportunidad de bailar el Sanjuanero. Para Alejandro siempre ha sido importante tener un acercamiento con sus compañeras dentro y fuera de los escenarios, para generar más confianza y que se refleje una conexión natural en la presentación de la velada de coronación de la reina infantil.
“Yo trato de tener una amistad con mis candidatas, para que ellas se sientan más seguras y que a la hora de interpretar el Sanjuanero, tengamos una conexión real. Entonces las invito a comer, salimos, hablo con su familia, las visito, vamos a centros comerciales para que ellas vean ese interés que tengo y me den ese voto de confianza. Me gusta mantener contacto con ellas después de que finaliza el reinado para que no se pierda esa amistad”.
Apoyo familiar
Así mismo, la familia de Alejandro ha desempeñado un papel fundamental en su proceso como bailarín, sus padres y su tía han estado presentes en cada una de sus presentaciones, su madre, Deicy Rodríguez, cada vez que lo ve sobre el escenario no puede ocultar la emoción tan grande que le genera ver a su hijo disfrutando de su gran pasión y lo que más llama la atención, es ver cómo aquella madre admira la responsabilidad y el compromiso que asume su hijo al ser parejo oficial del Sanjuanero Huilense.
“Él nunca me ha fallado en el colegio, a pesar de que ser parejo oficial requiere de una responsabilidad muy grande, que él ha asumido a su corta edad. Nosotros como familia nunca lo hemos dejado solo y yo siempre le he colaborado en lo que más puedo para que en sus presentaciones él esté impecable”, expresó Deicy.
El camino continuará
Por ahora, Alejandro no tiene claro si quiere dedicarse toda su vida a bailar de manera profesional, lo que sí tiene muy presente es que quiere continuar siendo parejo oficial de las fiestas sampedrinas, de los reinados popular, departamental y nacional, y en un futuro poder transmitir sus conocimientos a otros parejos, para no dejar que la tradición muera.
“Me gustaría seguir avanzando, más que todo para conocer gente y para conocer maestros profesionales que nos den su aporte a los que apenas estamos empezando. Y de igual manera, me gustaría seguir con mi trayectoria para ser uno de esos parejos que aportan, desde su propio criterio, a la formación de otros”.