Las intimidaciones fueron denunciadas ayer por la mujer tras el aplazamiento de la audiencia preparatoria del juicio oral contra Marlio Cortés Charry, alias ‘Gárgola’ y Brayan Cortés Charry, ante el Juez Cuarto Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento.
“He recibido cuatro amenazas por teléfono recién sucedió lo de mi hijo, me decían que dejara las cosas así como estaban, que dejara de meter las manos donde no las tenía que meter”, dijo Nancy Artunduaga.
Advirtió que las amenazas al parecer habrían sido hechas por los presuntos asesinos de su hijo. “Estas personas, creo, son las que me han llamado, dicen que mis niñas y yo podemos correr peligro, que no se me olvide que tengo dos niñas muy hermosas, que les podría pasar un accidente”.
La acongojada mujer manifestó que lo único que busca es justicia por la muerte de su hijo Oiner Lisenwaher, de 17 años de edad. “Lo que busco es que no se quede impune la muerte de mi hijo, busco que se haga justicia. Se han visto muchos casos donde han quedado impunes, la gente va matando, haciendo daño y después los ve uno en las calles”, manifestó.
Sostuvo que con rifas y bingos consiguió la plata para contratar un abogado que los represente en el juicio oral contra los presuntos asesinos del menor. “Todo está en las manos de Dios, él es el único que hace justicia”, expresó.
El crimen
El asesinato del menor ocurrió el 16 de agosto de 2012, en la esquina de su casa ubicada en la Carrera 38B con Calle 20A en el barrio Limonar, en el sur de la ciudad.
El joven, estudiante de Segundo Semestre de Ingeniería de Sistemas en un instituto, fue agredido cuando se encontraba con varios amigos dialogando. “Un muchacho llegó, me pidió el celular, miré para el otro costado y me apuñaleó, no me forcejeó”, recordó Nancy Artunduaga las palabras de su hijo agonizando, quien malherido alcanzó a llegar a su casa, donde pidió auxilio a su madre. “Golpeó duró, me dijo afanosamente que lo auxiliara porque lo habían puñaleado…”, manifestó en medio de lágrimas la mujer.
De inmediato tomó un taxi, lo llevó al centro de salud IPC donde por la gravedad de la herida fue remitido al Hospital Universitario de Neiva, donde llegó sin vida.