Una especial destreza musical caracteriza a Andrés Ricardo Borrero, un joven talento huilense con Síndrome de Down, que ejecuta con gran habilidad la guitarra, el violín, la batería, la flauta y la zampoña.
Entre notas musicales y el cariño infinito de su familia, transcurren los días de Andrés Ricardo Borrero, un joven de 22 años de edad con Síndrome de Down, quien interpreta con una destreza significativa el violín, la guitarra, la batería, la flauta y la zampoña.
Andrés también es un destacado bailarín y hace parte de comparsas folclóricas. Su mamá, Luz Elida Fierro, quien trabaja en largas jornadas por el bienestar de su talentoso hijo, está convencida de que Andrés tiene mucho potencial y por eso apoya decididamente su formación artística en Batuta, a donde asiste todas las tardes.
El talentoso joven huilense es muy organizado, cariñoso, inteligente, amable y colaborador con su familia. Realiza cualquier labor que se le encomiende con destreza y voluntad. Le gusta toda clase de comida, menos los jugos con leche y evita comer pescado por miedo a atorarse con las espinas.
Andrés es una persona tranquila y muy amorosa. Disfruta de los juegos con sus primas y anhela entrar a estudiar, ya que aún no sabe leer ni escribir. Su familia asegura que en Neiva faltan espacios para el desarrollo integral de los niños con Síndrome de Down.
Sin embargo, están convencidos de que el talento, la inocencia y la alegría de Andrés, resplandece sobre cualquier obstáculo. Él es un gladiador de la vida.