La Nación
EDITORIAL

Ataque infame

Como si los niveles de agresiones contra las mujeres no fueran alarmantes, los ataques con ácido llegaron al Huila, como otra modalidad de violencia extrema, que agrava el panorama de inseguridad urbana.   

Una adolescente de un barrio popular, se convirtió en la primera víctima de ataque con agentes químicos en la capital huilense. Dos delincuentes, movilizados en moto, la sorprendieron cuando se desplazaba desprevenidamente por la vía pública y sin ningún motivo le arrojaron la sustancia causándole graves lesiones que la mantienen en delicado estado. Su hermana, otra menor de edad, también resultó afectada con lesiones leves. Infame ataque. 

Los dos cobardes, amparados en el estado de indefensión de la víctima y la vulnerabilidad en la que se encontraba la atacaron y se ausentaron. Seguramente, los criminales no actuaron solos. Fue premeditado. Este proceder ilícito siempre deja rastros y testigos. Los retratos hablados, elaborados por las autoridades, son las primeras pistas para localizar y capturar a los responsables.

La sociedad neivana debe reaccionar para frenar esta salvaje práctica que se puede volver recurrente. Los testigos deben colaborar para identificar e individualizar a los agresores. Estos casos no pueden volver a ocurrir.

Según las el Instituto Nacional de Medicina Legal estos ataques se han venido incrementando. Entre 2010 y 2012 ocurrieron 295 ataques con agentes químicos, una de las cifras más altas del mundo. La mayoría ocurrieron en Bogotá (69) y en Antioquia (50). Ahora le tocó a Neiva.

Estos ataques están marcado por el género. No en vano las mujeres y las jóvenes, son los principales blancos. El objetivo: causar un daño irreparable. 

Cualquier ataque con ácido es una tragedia. Las lesiones en el rostro incluyen desfiguración permanente o pérdida de órganos. También ceguera. Los daños físicos son irreversibles. La víctima queda marcada de por vida y difícilmente logran superar los trastornos sicológicos.  

Hoy fue una joven humilde, mañana puede ser usted. No podemos tolerar que hechos como estos se repitan. Todos estamos llamados a movilizarnos, a condenar enérgicamente esta brutal agresión y a cooperar para ubicar a los culpables. Hay que denunciar para evitar nuevas víctimas.
 

“La sociedad neivana debe reaccionar para frenar esta salvaje práctica que se puede volver recurrente”.

 
EDITORIALITO

La Organización Mundial de la Salud declaró emergencia sanitaria internacional por la proliferación del virus del Zika. La medida, asociada con el aumento excepcional de casos de microcefalia requiere medidas de choque para contrarrestar su propagación. El Huila, zona vulnerable, debe extremar las medidas.