Ad portas de las elecciones regionales para el 25 de este mes, las campañas han tenido un comportamiento distinto: confrontacional, agitada y con elementos perturbadores en la de la alcaldía de Neiva; y una campaña light a la gobernación, lo que le ha permitido al candidato de una casa política cuestionada pasar de “agache”. Aparece el quimbo, semillero de males de principio a fin, tema central de estas elecciones, donde un candidato sutil y mediáticamente le indilga al otro responsabilidad, cuando la obra fue de exclusiva competencia del gobierno nacional de la época, 2008; si hubiese responsabilidad de la clase parlamentaria por imprevisivos sería para los dos candidatos con más opción, quienes con Andrade eran senadores. En este debate electoral sin mayor confrontación han pasado inadvertidas las diferencias profundas que hay entre los candidatos opcionados, y Carlos Ramiro tiene que marcar la diferencia, porque él representa manos limpias, renovación y relevo en las responsabilidades departamentales, saludable alternativa para el Huila.
En cuanto a la alcaldía de Neiva de principio a fin ha habido mandobles, guerra sucia, deslealtad en la contienda, judicialización electoral y respaldos políticos inentendibles. El uribismo de la mano de cambio radical de Vargas Lleras. Lara desdibuja su independencia aceptando respaldos de políticos tradicionales, incluso el de un sector del conservatismo quien vulnera la ley de los partidos, ya que esta colectividad había adherido formalmente a la campaña de su contrincante.
La campaña del virtual ganador, Gorky Muñoz ha sido atacada de principio a fin por su origen popular, quien estudio al tiempo que trabajaba y construía liderazgo de ciudad. Algunos “arribistas” lo miran por encima del hombro, simplemente porque ha venido de menos a más y escaló el umbral del esfuerzo y la superación. El último ultrajo proviene de la polémica Senadora Claudia López, quien mal informada, con términos insultantes y descalificatorios se refirió al virtual alcalde lo que indignó a los neivanos, “que vengan los de otra parte a- trapear- con los de aquí”.
Se requiere acompasar en esta recta final la campaña para la alcaldía de Neiva, y mayor confrontación en la de la gobernación. Buen viento, buena mar.