Campesinos se mantienen firmes

Gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento matizaron el inicio del quinto día de la protesta cafetera en Neiva. Gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento matizaron el inicio del quinto día de la protesta cafetera en Neiva. Al parecer, infiltrados en la manifestación propiciaron la arremetida de los efectivos del Esmad contra los campesinos. Según los participantes del paro y comunidad del barrio Santa Bárbara, los policiales volvieron a excederse y cometieron desmanes. En respuesta a los hechos, los campesinos marcharon pacíficamente por la vía nacional. MARIO PORTILLO LA NACIÓN, NEIVA Con la total convicción de mantener en firme la protesta cafetera, los campesinos participantes de la manifestación ratificaron que se quedarán en Neiva hasta que perciban soluciones a la crisis del grano en Colombia. Los labriegos calificaron como poco comprometido al Gobierno Nacional por levantarse de las mesas de negociación. En las primeras horas del día se generó un choque entre campesinos y miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) que dejó heridos y retenidos, y en la tarde camiones repletos de campesinos arribaron al lugar.

Nuevamente en el sector donde se desarrolla la protesta campesina en Neiva, manifestantes y vecinos del barrio Santa Bárbara expresaron que se vivieron minutos de angustia e incursiones desmandadas, tras confusos hechos que propiciaron disturbios. “Estábamos reunidos desde temprano con un grupo de líderes en el polideportivo del barrio Santa Bárbara, cuando escuchamos y sentimos los primeros estruendos y gases. Al parecer, un grupo de infiltrados en la protesta a quienes desconocemos, no se sabe si son estudiantes o policías, empezó a torear a los del Esmad y se armó el disturbio”, manifestó Jhon Sánchez, líder del occidente del Huila. “Nuevamente los policías entraron al barrio como hace unos días y echaron gases por todos lados, así como granadas de aturdimiento. Lo que vivimos fue similar a lo pasado, los policías irrespetaron a la comunidad, echaron gases en las casas, donde habían niños, mujeres embarazadas, ancianos asfixiados, de nuevo atentaron contra nosotros”, explicó Jennifer Hoyos, habitante de Santa Bárbara. Saldo Tras el ingreso del Esmad al barrio, el saldo presentado dejó heridos y retenidos. El caso más grave corresponde al de un campesino del occidente del Huila que perdió la mano derecha.

“El saldo de los disturbios nos dejó siete heridos, algunos retenidos y un compañero que perdió una mano. En medio de los disturbios, muy cerca de él cayó una granada de aturdimiento, él intentó devolverla y en ese momento se le estalló y luego el parte que nos dieron fue que perdió la mano derecha”. “Otro caso que nos sucedió fue el de un compañero que estaba herido y fue retenido por el Ejercito, nuestro paramédico intentó que se lo devolvieron pero ellos no dejaron, él estuvo ahí como 45 minutos y cuando se lo llevaron iba en malas condiciones, aún no sabemos de su suerte”, expresó Jhon Sánchez. Grave denuncia de abuso Al igual que el miércoles, luego de los hechos, varios habitantes del barrio denunciaron desmanes por parte de los efectivos del Esmad. Los casos más puntuales, los de varios trabajadores de Grúas La Gaitana. “Vivo en Santa Bárbara. Salía de mi casa y todo parecía calmado, cuando se armó el disturbio quedé en medio de los gases y ante un primer policía que me preguntó quién era yo, me identifiqué como trabajador de Grúas La Gaitana, que queda al otro lado de la vía y me dejó pasar. Pero más adelante un grupo del Esmad me cogieron y me golpearon fuerte, me indagaron sobre mi procedencia y unos no creyeron, uno de ellos me robó el celular”.

“Me dieron un puño en la cara, me cogieron la cédula y me la doblaron. Yo les decía que estaban equivocados, aún así me pusieron una granada de aturdimiento en una mano y en la otra un palo de volador y me tomaron fotos y decían que era terrorista. Los de la Sijin me leyeron los derechos y me iban a subir a una tanqueta, hasta que salieron mis compañeros de trabajo y les dijeron que estaban equivocados y un tipo de la Fiscalía que no conozco, les advirtió que yo no era campesino y me soltaron. Después de eso tuvieron el descaro de pedirme disculpas”, expresó Carlos Ramos, trabajador de Grúas La Gaitana. Otros trabajadores de la misma empresa denunciaron otras conductas de los uniformados. “Se metieron a la fuerza acá a Grúas La Gaitana, porque no les abríamos, que dizque porque acá estábamos escondiendo campesinos. Entonces trajeron una cizalla, rompieron la cadena y se metieron y acá dentro rompieron vidrios de los carros. A mí me golpearon y me iban a llevar para una tanqueta, me arrastraron hasta la vía nacional”, comentó Gabriel Vargas, celador de Grúas La Gaitana. Numerosa marcha Tras los sucesos, los manifestantes se mantuvieron en calma y durante la mañana y la tarde no se registraron taponamientos. Sobre la 1:00 p.m., en forma organizada y desde el sector de Villa Constanza, una numerosa marcha recorrió la vía nacional en completa normalidad.

“Salimos a marchar en completa calma, para demostrarle a las autoridades, al Gobierno Nacional y a todo el país que somos campesinos, cafeteros honrados y no terroristas como dicen. Marchamos menos de la mitad de los campesinos, pero el registro fue multitudinario, estamos exigiendo cosas justas”, mencionó William Polanía, cafetero de Palermo. Reacciones ante diálogos De la misma manera, los distintos manifestantes que participan en la protesta expresaron su mirada acerca del retiro del Gobierno Nacional de la mesa de diálogo con los cafeteros. “Creemos que es una actitud que muestra la poca importancia que tenemos para el presidente Juan Manuel Santos y su gabinete de gobierno. Este Gobierno ha sido injusto con los cafeteros que somos los que movemos un renglón importante de la economía nacional y por eso hoy la crisis que tenemos es tan aguda. Sin embargo seguiremos acá, no nos iremos hasta que le den luz verde a lo que proponemos, seguimos firmes en la protesta”, agregó Polanía. Los integrantes de los distintos cabildos indígenas del Huila que participan en el paro campesino, también expusieron sus planteamientos. “Nosotros como los campesinos también nos vemos afectados por la crisis del café. Somos 700 indígenas cafeteros que acompañamos a los hermanos campesinos, porque las políticas de Estado y los mandatarios de este país entierran cada día a quienes producimos café. Nosotros estaremos aunando esfuerzos e iremos hasta el final de esta manifestación”, explicó Jairo Embuz Mensa, de Hogar Indígena Huila, de Íquira. Llegan más campesinos Según comentaron los líderes de la manifestación cafetera, nuevos campesinos estarán llegando a la ciudad de Neiva para unirse a la protesta. En efecto, ayer llegaron varios carros con manifestantes y se destacó el arribo de los primeros grupos de mujeres desde distintos municipios del Huila. “Hemos llegado hasta Neiva para sumarnos a este paro cafetero, porque acá están nuestros maridos y familiares luchando por derechos que nos pertenecen como cafeteros. Somos familias enteras las que estamos pasando hambre por la crisis y hemos decidido que ahora protestaremos juntos”, expresó Zoila Ramírez, mujer de Santa María “Estamos uniéndonos al paro, porque sentimos impotencia que nuestros familiares protesten solos. Hoy llegamos los primeros grupos, pero vendrán más mujeres de municipios como Palermo, Íquira, Pacarní y Tesalia. El Gobierno Nacional tiene que escucharnos y entender que las malas políticas que aplican nos tienen en crisis”, dijo Alba Luz Cabrera, manifestante de Santa María Un grupo de 50 mujeres provenientes de Santa María se sumó al paro cafetero. Según los trabajadores de Grúas La Gaitana, los vehículos de la empresa fueron afectados por el accionar del Esmad. Los heridos fueron trasladados posteriormente al Hospital Universitario y al centro de salud del Siete de Agosto. El personal del Esmad ingresó hasta las calles del barrio Santa Bárbara.