El beneficio fue otorgado por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia al resolver el recurso de casación que interpusieron ante la sentencia de segunda instancia que condenó a Cabrera Polanco a ocho años y seis meses de prisión, y a Gutiérrez a siete años y seis meses, como coautores del delito de enriquecimiento ilícito de particulares.
Sin embargo, la Alta Corte decidió que los dos hombres deberán pagar una condena de seis años y seis meses de prisión, al encontrar que a la hora de tasar la condena, tanto el juez de primera instancia como el Tribunal, tomaron una circunstancia de agravación que no debió aplicársele a los procesados, porque no fue imputada desde el comienzo en la acusación por parte de la Fiscalía.
No obstante, la sala de casación penal no modificó la multa de 269.622 millones de pesos contra los dos hombres que idearon cómo defraudar en más de 50.000 millones de pesos a Cajanal, dineros que correspondían para el pago de las mesadas de docentes.
Las investigaciones establecieron que Cabrera Polanco y Guilombo Gutiérrez, desde la sociedad Grupo Asesor Jurídico G.C., tramitaron de manera irregular ante la justicia cientos de pensiones gracia para docentes.
Las pesquisas iniciaron en el 2006 cuando los informes de inteligencia pusieron como precedente un incremento injustificado de sus patrimonios durante los tres años anteriores, producto del desfalco a Cajanal.
Desde la empresa los dos hombres adelantaron la reclamación de la pensión de gracia de cerca de 500 docentes a través de demandas judiciales en juzgados de Buenaventura, Ibagué, Pitalito y Villavicencio.
Los millonarios dineros que adquirieron fueron invertidos en joyas, carros, casas y fincas ubicadas en el Huila, Cundinamarca y Meta. “En allanamientos realizados por las autoridades se encontraron en efectivo más de 10.000 millones de pesos repartidos en varias cajas fuertes y en distintas denominaciones”.
Las investigaciones dejaron al descubierto que los docentes que interpusieron las demandas a través de Cabrera y Gutiérrez, no recibieron los dineros a su favor por Cajanal. “En el fallo de segunda instancia, se concluyó que algunos de los docentes reclamantes sí eran legalmente beneficiarios de la pensión gracia, pero que nunca recibieron el dinero reconocido en su favor”, apuntó la Corte.
Jeiner Guilombo Gutiérrez