A finales de julio del año pasado, Danny Venta Directa fue noticia a nivel nacional porque fue admitida en proceso de reorganización empresarial. El episodio fue ampliamente difundido, ya que se trataba de la primera compañía del segmento de multinivel en acogerse a la Ley de Insolvencia desde que la actividad fue regulada en Colombia en 2013.
El entonces superintendente de Sociedades, Francisco Reyes Villamizar, dijo: “El objetivo del proceso de reorganización es lograr la recuperación de la compañía como unidad productiva y fuente generadora de empleo a través de un acuerdo con sus acreedores”.
Sin embargo, 16 meses después, las cosas parecen no marchar bien para Danny Venta Directa, una empresa de origen huilense y cuya socia-fundadora es Liliana Falla Vanegas. O al menos, eso es lo que deja al descubierto la relación de empresas que ante la superintendencia de Sociedades se han quejado por el incumplimiento en el pago de obligaciones, las cuales son posteriores a la fecha de inicio del proceso de reorganización.
Algunas de esas empresas son: Laboratorios Ross D’Elen SAS, Diseños Exclusivos SAS, AB Business SAS, Rejiplas SAS, Cupisa Comercializadora SAS, entre otras.
Hasta la DIAN se está quejando de los incumplimientos de Danny Venta Directa, con más de 20 años de experiencia y que tiene como actividad principal la fabricación y comercialización relacionada con los diversos campos de la confección de ropa.
Como si fuera poco, en septiembre pasado, la empresa de venta por catálogo fue advertida por la Supersociedades sobre los “gastos post” denunciados por algunos acreedores, pero ante el requerimiento, efectuado a través de los autos 430-012115, 430-012202 y 430-012198, ha guardado silencio.
Debido a estos reiterados incumplimientos, la superintendencia de Sociedades acaba de requerir formalmente a Danny Venta Directa para que rinda informe sobre la razón del incumplimiento al pago de gastos de administración y acredite su respectivo pago.
El requerimiento, conocido en exclusiva por LA NACIÓN, es firmado por la Coordinadora del Grupo de Reorganización de la Supersociedades, Martha Rosa Ochoa Manjarrés.
En el mismo documento, la funcionaria también exhortó a la empresa para que responda a los autos de septiembre pasado.
¿Inviabilidad?
Según la superintendencia de Sociedades, “el artículo 71 de la Ley 1116 de 2006 dispone que las obligaciones causadas con posterioridad al inicio del proceso de insolvencia, son gastos de administración y deben atenderse cada vez que se causen, so pena de que sus titulares inicien el cobro judicial en caso de incumplimiento”.
“La atención oportuna de los gastos de administración debe ser un comportamiento normal de un deudor en proceso de reorganización, dado que las obligaciones causadas con anterioridad son las sujetas al concurso y sobre las cuales se estructurará la fórmula de pago en el acuerdo de reorganización que llegue a celebrarse. En contraposición a esta conducta, el incumplimiento en el pago de este pasivo puede ser signo de inviabilidad del deudor en proceso recuperatorio que debe estar generando ingresos suficientes para atender no sólo sus compromisos propios del giro ordinario de su actividad, sino también los que permitirán elaborar la propuesta de pago del pasivo reorganizable”, explicó la Supersociedades.
Más incumplimientos
A estos incumplimientos denunciados ante la superintendencia de Sociedades, se estarían sumando en las próximas horas quejas de los empleados de Danny Venta Directa, quienes habrían sido notificados de la incapacidad de la empresa para pagar sus salarios.
LA NACIÓN buscó contactar a directivos de la empresa multinivel, pero resultó infructuoso.
En el año 2016, Danny Venta Directa registró ingresos operacionales del orden de los $69.216 millones. Los activos, por su parte, sumaron $39.264 millones, los pasivos se ubicaron en $33.799 millones y el patrimonio culminó ese año en $5.464 millones.