La Nación
EDITORIAL

Delicada radiografía

El Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, Cerac, ha hecho una preocupante radiografía sobre las muertes en acciones de violencia política en el país.

Los datos son profundamente delicados. Las muertes en acciones de violencia política registradas en agosto pasado implican un aumento del 29% frente a las registradas en julio. En agosto, hubo 9 muertes y en julio 7.

El informe incluye el hecho que ha conmovido durante los últimos días a la opinión nacional: el asesinato de la candidata a la Alcaldía de Suárez, Cauca, por el partido Liberal, Karina García Sierra. Además de ella, fueron asesinados Yeison Obando Llantén, candidato también por el liberalismo al Concejo de ese municipio; Aidé Tróchez, representante de la Mesa de Víctimas; Héctor González, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Las Brisas, y dos personas más, entre ellas la madre de la candidata, y quedó herido un escolta de la Unidad Nacional de Protección, en zona rural de dicha población.

Según el Cerac, “Persiste el elevado riesgo de seguridad para los candidatos a las elecciones regionales y locales de octubre, principalmente en zonas rurales de municipios en los que existe algún tipo de disputa entre grupos armados”.

Además de las muertes, los candidatos en campaña están siendo ‘blanco’ de amenazas. “Si bien este tipo de victimización se ha reducido, la amenaza sigue siendo la acción predominante en la violencia política: de los 608 eventos registrados desde 2018, el 44% corresponden a amenazas (268 eventos)”, advierte el Cerac.

El Gobierno Nacional no puede permitir que sigan creciendo los casos de violencia política en el país. Pareciera que estuviéramos retrocediendo.

Es urgente que se dispongan todas las medidas necesarias para evitar nuevos ataques. Y la sociedad colombiana debe reclamar acciones eficaces para identificar y llevar ante la Justicia a los responsables de estos hechos que le hacen un enorme daño a la democracia del país.

“El Gobierno Nacional no puede permitir que sigan creciendo los casos de violencia política en el país. Pareciera que estuviéramos retrocediendo”