La Nación
Desolador panorama para trabajadoras sexuales durante cuarentena 1 26 abril, 2024
HUILA

Desolador panorama para trabajadoras sexuales durante cuarentena

Mientras el grupo de población vulnerable es revictimizado por el aislamiento obligatorio, ¿autoridades en Neiva y defensores de derechos humanos dan la espalda?

 

Caterin Manchola

huila@lanacion.com.co

 

Antes de ordenarse el aislamiento ya se preveía que la situación para las trabajadoras sexuales sería crítica por cuenta del virus covid-19 que, entre otras cosas, limitó el contacto físico para la ciudadanía. Y tras darse las medidas por parte del Gobierno Nacional, las casas de lenocinio no volvieron a abrir sus puertas y dentro se quedaron confinadas todas las personas que devienen su sustento mediante este oficio. Viven del diario y gran parte de las ganancias es destinado para su mínimo vital en el establecimiento y para sus familias.

Otro panorama casi similar lo padecen quienes laboran en calle, también viven del diario y son de alta vulnerabilidad.

La comunidad está compuesta por hombres, mujeres y población LGTBI, pero el dato preciso de cuántos son es desconocido dada la informalidad. Por parte de la Alcaldía se habla de 145, entre quienes están en calle y negocios legalmente constituidos, y según Claudia Jaimes, representante de Diversur, entidad que agrupa a establecimientos nocturnos que prestan servicios sexuales, el dato solo en los locales asciende a más de 150 personas.

El panorama es crítico, hasta el momento la Administración Municipal no ha tenido acercamientos y la incertidumbre de qué ayudas llegarán aumenta conforme avanzan los días. “Hasta donde yo tengo conocimiento, no han sido contactados ninguno de los propietarios, ni ninguno de los representantes de esta comunidad, sabemos que es una situación muy compleja, que la Alcaldía ha intentado hacerlo de buena manera, pero seguramente les ha quedado difícil abarcar a todo el mundo. Sabemos que hay prioridades, como lo son los adultos mayores y la población desprotegida, por eso estas otras personas no han sido tomadas en cuenta”, dijo Claudia Jaimes.

Informó que quienes residen en las casas  de momento “están recibiendo alimentación y cuidado por parte de los propietarios de los lugares, porque ellas no tienen sus propios recursos, ni para ellas ni para sus familias. Ellas cuentan solamente con lo que hacen del día y es con lo que pagan su arriendo, compran su comida y la de sus familias”, agregó.

En Neiva hay cinco casas de lenocinio legalmente constituidas y el vecino municipio de Palermo alberga otras más, se tiene conocimiento de que muchas de las trabajadoras se mueven en ambas localidades.

Por la restricción de horarios que se dio al comienzo, muchos de los dueños de los locales comenzaron a ofrecer el servicio en municipios vecinos y eso menguó la crisis hasta que el Gobierno Nacional determinó el aislamiento obligatorio.

Jaimes, también trajo a colación que en otras partes del país ya brindaron apoyo, pero en la capital del Huila, el panorama es desalentador. “En Ibagué la Administración Municipal hizo un censo a través de los propietarios y llegaron ayudas, que consistieron en unas visitas, monitoreo y montos económicos”.

Ante la actual situación, que se replica en todos los países a donde ha llegado el coronavirus, varias entidades han emitido un llamado de alerta acerca de las condiciones de ciudadanos, como estos, revictimizados por la cuarentena. La ONG Médicos del Mundo, advirtió que de prolongarse el aislamiento, los gastos de arriendo y manutención no darían abasto y ello supone un alto riesgo de que sean expulsadas a la calle.

Además, reclamaron que la necesidad de apoyo psicosocial es urgente, puesto que “son mujeres alejadas de sus familiassin redes sociales o familiares, confinadas en prostíbulos o pisos, un escenario que añade más estrés y ansiedad a la ya de por sí difícil situación que viven el resto de personas”.

Las trans

Además de cargar a cuestas el ser señaladas por su trabajo, otras personas siguen siendo víctimas de homofobia, como lo son las trabajadoras sexuales trans de calle en Neiva. Una de ellas le contó a LA NACIÓN que el cambio por cuenta de la llegada del virus fue drástico. Lo que tenían en ahorros se esfumó y los mercados que está repartiendo la Administración Municipal no los cobijan; “no tenemos apoyo”, lamentó.

“Las chicas trans vivimos de las peluquerías y otras somos trabajadoras sexuales, pero por ahora no nos han tenido en cuenta. Nosotras vivimos de eso, estamos en la inmunda y se nos acabó el trabajo. En estos momentos no tengo cómo pagar el arriendo y sé que otras no tienen para pagar seguridad”.

Hoy se cumplen dos semanas del toque de queda en Neiva, ordenado por la Alcaldía, y una semana del aislamiento obligatorio, impartido por el Gobierno Nacional.

“No debemos olvidar que son seres humanos igual que todos nosotros y que están necesitando en este momento el apoyo y acompañamiento desde el Gobierno”, subrayó la representante de Diversur.

La Personería Municipal informó que mediante la dependencia de Derechos Humanos llevarían a cabo en los próximos días unas visitas a las casas de lenocinio, “para ver si se les puede habilitar una ayuda, o solicitarla desde la Personería”, dijo Cleiver Oviedo Farfán, vocero de la entidad.

LA NACIÓN buscó comunicarse con la Secretaría de la Mujer, Equidad e Inclusión de Neiva, pero tras varios intentos el proceso resultó infructuoso.

Desde la Administración Municipal informaron que de acuerdo al día de pico y cédula 450 personas, entre trabajadores sexuales y población LGTBI, recibirán parte de los mercados 35.000 mercados que se están entregando actualmente.