Una joven médica fue despedida de la Clínica Uros en Neiva, tras redactar y presentar una carta que recogía el descontento colectivo del personal médico, que solicitaba elementos sanitarios, así como cambios en la contratación laboral. Según la Federación Médica Colombiana, en el país ya se han presentado varios casos similares.
Según la Federación Médica Colombiana F.M.C, en el río revuelto de la pandemia han salido a flote no solo las pocas garantías del sector salud, sino la urgencia de exigirlas.
Y es que, con el aumento de nuevos casos de coronavirus, también crece el temor de profesionales de la salud a contagiarse; y en muchos casos, tras demostrar su descontento y preocupación por falta de elementos de protección, son despedidos sin justa causa; asegura la F.M.C.
Ese parece ser el caso de una joven médica neivana que fue despedida el pasado martes de la Clínica Uros en Neiva. La decisión de la empresa privada de salud, se efectuó 10 días después de que la profesional presentara una solicitud escrita, apoyada en conjunto por los médicos del centro de salud, manifestando inconformidad y pidiendo mejores garantías sanitarias y laborales para enfrentar la pandemia.
El tipo de contrato de la profesional, al igual que el de sus colegas, era prestación de servicios, y en su caso, culminaba el 31 de diciembre del presente año.
“A finales de marzo algunos colegas tuvieron la idea de pasar una carta solicitando elementos de protección personal; en ese momento no había tapabocas, batas, no teníamos gel antibacterial … entonces se redactó la solicitud, pero no se pasó inmediatamente porque allá es complicado, a la gente le da miedo, pueda que los saquen. Esa carta quedó en remojo”, contó la profesional.
Agregó, que después un compañero tuvo la idea de que pasaran una carta más completa solicitando además un cambio de contratación. “Como todos estamos contratados por prestación de servicios, la idea era que fuéramos contratados de planta. Entonces se redactó una carta final, pidiendo los elementos de protección personal y cambio de contratación; todos estábamos apoyando esas dos exigencias que consideramos son básicas”.
La joven profesional aseveró que la solicitud fue radicada hace 10 días y sin firmar por temor a despidos; “la carta la redacté yo, a mí me pasaron un borrador de lo que otras personas habían escrito y simplemente la modifiqué un poco. Era un sentir colectivo. Luego yo la pasé”, acotó.
Según narró la médica, las directivas de la Clínica rechazaron la solicitud argumentando que los elementos de protección personal sí se estaban entregando. “Referente a la petición de cambiar de contratación, dijeron que en este momento era muy difícil porque no hay plata, que habría que mirarlo después. Yo fui a hablar, di la cara, presenté la carta y dije lo que habíamos pensado con nuestros colegas, pensé que el tema iba a quedar ahí”, puntualizó la joven médica.
Elementos de protección
La joven que laboró por cinco meses en la Clínica Uros de Neiva, ratificó a LA NACIÓN lo que anteriormente ya habían denunciado algunos de sus colegas; que este centro médico no cuenta con todas las medidas de protección necesarias para atender la emergencia.
“Del 20 de marzo al 15 de abril ellos si nos garantizaron los tapabocas, al principio eran de solo dos filtros, sencillos, y con el tiempo empezaron a dar kits incompletos, unos guantes que no servían, tapabocas de media protección, y se escudaban en que como no había casos confirmados pues no teníamos que usar todos los elementos de protección, por eso yo compré mis gorros, un tapabocas bueno y la mayoría de nosotros compró mascaras de protección para evitar esa rogadera”, aseguró.
Despido de la médica
El martes de esta semana mientras la profesional se disponía a cumplir con sus labores se llevó la sorpresa del despido.
“El martes que me llegó la carta de despido quedé sorprendida… le pregunté a la persona que me la pasó por qué me estaban despidiendo, me dijo que había recorte de personal, que mi contrato ya se iba a vencer y que no me lo iban a renovar, pero mi contrato estaba hasta el 31 de diciembre de este año, no me dijeron nada más. Solo me sacaron a mí que entregué la carta y di la cara… a pesar de que muchos estaban de acuerdo con las exigencias”, expresó la médica.
Finalmente, dijo que siempre fue muy destacada en su labor. “La Clínica dijo a la opinión pública que yo incumplí algo del contrato, en realidad no me queda claro que pasó, nunca recibí una queja, siempre mis auditores me felicitaban por mi trabajo, de hecho, los mismos especialistas me llamaron a decirme que por qué me habían sacado si era muy buena, pero el contrato de prestación de servicios dice que en cualquier momento alguna de las partes puede darlo por terminado, sin ninguna justificación, unilateralmente”, aseveró.
LA NACIÓN conoció que este no fue el único despido en la Uros, también a otro profesional de la salud se le dio por terminado su contrato unilateralmente, pero el galeno prefirió no entregar su versión.
Clínica Uros responde
Mediante un comunicado la clínica Uros aseguró que no están generando terminaciones de contratos a personal médico y asistencial por exigir los elementos de protección personal.
La Clínica comunicó que, en cumplimiento de los lineamientos establecidos por el Ministerio de Salud, ha entregado al personal médico, asistencial y administrativo, los elementos de protección personal idóneos y necesarios de acuerdo a la exposición y riesgo según tipo de paciente para salvaguardar su integridad y seguridad.
“La terminación de contrato notificada a dos profesionales de la salud durante este mes fue generada por motivos completamente distintos y relacionados con la auditoria de la actividad contractual que desarrolla cada profesional en el interior de la institución dentro del giro normal de la operación”, reza el comunicado.
La Clínica además informó que no se ha presentado un despido masivo de médicos de la organización.