Los estratos sociales estarían desapareciendo en el país. Existen hogares que son considerados como vulnerables pero en realidad no lo son. El Departamento Nacional de Planeación (DNP) comenzaría a implementar el Registro Universal de Ingresos (RUI). “Lo que pretende el gobierno es establecer un mejor control para que efectivamente quienes reciban subsidios o beneficios sean efectivamente aquellos que lo requieren”, dijo el economista y académico huilense, Germán Palomo.
“El Sisbén no va a desaparecer…”, expresó Antonio Torres, ex director de la oficina del Sisbén en Neiva, al referirse al borrador del decreto que alista el Gobierno Nacional, para acabar con los estratos sociales en el país.
La propuesta, que fue dada a conocer esta semana por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), busca implementar un nuevo un nuevo sistema de información de los hogares denominado Registro Universal de Ingresos (RUI), que le permitiría al Gobierno Nacional obtener información detallada sobre las condiciones de vida y los niveles reales de ingresos de los hogares.
“Lo que pretende el Gobierno es establecer un mejor control para que efectivamente quienes reciban subsidios o beneficios en general por su condición de vulnerabilidad sean efectivamente aquellos que lo requieren”, manifestó exdirector de Planeación Departamental, docente y consultor, Germán Palomo García.
El RUI se convertiría en la base de datos más completa del país que cruzaría información con entidades gubernamentales como la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT) y la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (PILA).
Actualmente, los hogares en Colombia reciben una clasificación estratificada que va de 1 a 6, y en la que se basan distintos parámetros sobre la distribución de los bienes en las ciudades, municipios y departamentos. Por ejemplo, los subsidios del Estado son focalizados según el estrato.
Sin embargo, hay hogares clasificados como estrato 1 y que en realidad no son considerados como “pobres o vulnerables”, por lo que “no deberían recibir subsidio”, según identificó el Departamento Nacional de Planeación (DNP).
Por tanto, desde la entidad plantean dejar de utilizar la estratificación y empezar a implementar el Registro Universal de Ingresos (RUI), con el que se revisan otros aspectos y así evitar errores de inclusión y exclusión, como ocurre en estos momentos.
La clasificación se basaría en la estimación de ingresos provenientes de fuentes primarias del Registro Social de Hogares (RSH) o de información autodeclarada.
RUI no es un sueño
El director del DNP, Jorge Iván González, señaló que es necesario que se identifiquen las familias que realmente necesitan la ayuda del Estado. “En el estrato 1, por un lado, tenemos 540.000 hogares que no deberían recibir subsidios y, en general, son alrededor de 3,5 millones que reciben sin ser considerados pobres o vulnerables”, aseguró Gonzáles en el Congreso de Andesco, a mediados del 2023, señaló el portal Publimetro.
El funcionario manifestó que el RUI no es un sueño. “Lo vamos a ir mejorando a medida que avancemos en los registros administrativos y aumentemos la información que se recoge con celulares, con ayuda de la tecnología y la interoperabilidad”.
Agregó que las primeras pruebas piloto iniciarían en el primer semestre del año en curso y finalizarían en el segundo semestre de 2025. Mientras, la fase de implementación tendría lugar entre el segundo semestre de 2025 hasta finalizar el primer semestre de 2026.
El documento también especifica que el DNP brindará asistencia técnica a todas las entidades que manejen programas de subsidios en el marco de la transición al nuevo esquema.
“El proceso de transición de la oferta social finalizará después del segundo trimestre del 2026, fecha en la cual la definición de nuevos beneficiarios de programas deberá hacer uso de la información del Registro Universal de Ingresos, RUI”, explicó el documento del DNP.
Los subsidios
El borrador del decreto establece que el Registro Universal de Ingresos, RUI, será neutral frente a la oferta social y no afectará el ingreso, permanencia y/o salida de ellos, debido a que esa atribución es competencia de las entidades que administren o ejecuten los diferentes programas sociales de acuerdo con la normativa vigente y aplicable, teniendo en cuenta su población objetivo, alcance y financiación.
Para la definición de los criterios de entrada y salida, las entidades que administren o ejecuten los diferentes programas sociales deberán emplear la clasificación del RUI como criterio de focalización de la oferta social en lo relacionado con la identificación de la pobreza y vulnerabilidad de los hogares.
Antonio Torres, exdirector de la oficina del Sisbén en Neiva, expresó que las nuevas categorías que viene dando la nueva plataforma de subvenciones, se establece ahora a través de grupos poblacionales.
Explicó que el grupo A, clasifica a los que viven en la pobreza extrema, el grupo B que son los de la pobreza moderada y el grupo C que es donde están los que no son pobres ni son vulnerables. “Lo que ha hecho el Departamento Nacional de Planeación con la nueva metodología, es precisamente verificar esa información por base de datos por una nueva plataforma que se llama Registro Social de Hogares, que fue creada justamente con ese fin de verificar la información del Sisbén”, agregó.
La plataforma lo que hace es que, a través del cruce de información de bases de datos, verificar la información de las personas que aparecen registradas. “Tiene en cuenta, 40 bases de datos a nivel nacional en más de 860 bases de datos a nivel territorial y más de 50 millones de registros de los usuarios, es una plataforma que prácticamente tienen la información de todos los ciudadanos que habitamos en nuestro país”, aportó Torres.
Antonio Torres sostuvo que, de todas maneras, el Sisbén no va a desaparecer porque se requiere tener un aplicativo o un sistema para poder verificar otras variables como por ejemplo: “La parte de datos administrativa, no se van a encontrar de pronto las condiciones en que viven las personas, el material de los pisos, de las paredes, lo que posee la gente, la parte material, pero lo que se verifica además, son los ingresos, el nivel educativo, son muchas variables que de una u otra forma se pueden verificar”, concluyó.
El economista Palomo García manifestó que el Gobierno busca evitar lo que está pasando o ha pasado siempre, “que los subsidios terminan desviándose hacia otras personas o hacia otro núcleo poblacional, que no lo merece, entonces ahí hay un beneficio o una ventaja con esa modificación”.
Palomo García, continuó y fue más allá, lo fundamental es cómo se van a sustituir los estratos o si van a desaparecer, “qué va a pasar realmente”.
“Desde el punto de vista de la estratificación se habla de un registro único, vamos a ver en qué condiciones va a aparecer ese registro, único, es decir, como el mismo DNP, implementa el proceso que está previsto con un plan piloto en los próximos dos años, hasta que podamos tener un registro nuevo y se sustituya definitivamente la estratificación actual, eso sería positivo para focalizar realmente quienes son los que necesitan los subsidios”, agregó.
Puso un ejemplo en el caso de Neiva, en donde hay unas condiciones habitacionales de supuestos vulnerables, que tienen una condición que es contraria al estrato en donde han sido identificados, “es decir, tienen un inmueble que no corresponde con el estrato que es mucho más alto o lo contrario, uno encuentra en estratos que son más altos, inmuebles que realmente no deberían estar allí”, sumó Palomo.
Fue más explícito con un caso puntual, “Voy a citar un caso, el barrio Campo Núñez, en límites con el Quirinal, subiendo hacia Campo Núñez, se encuentran unas viviendas, que fueron estratificadas de una manera que las ubicó en un estrato que no corresponde y, sin embargo, tienen el problema de que han sido ubicados desde el punto de vista de esa estratificación”, añadió.