La Nación
Dos eventos, dos caras 1 5 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Dos eventos, dos caras

Obert Alejandro Ortiz

Nada más oportuno para el país, los dos eventos realizados el pasado lunes y martes en Colombia sobre el “Informe global de desarrollo humano 2019” por parte del PNUD lanzado por primera en nuestro país y que indicó que tan desigual estamos con relación a otros Estados y, el foro “Defender a los defensores: 71 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, cuyo tema central estuvo enfocado a reivindicar a los defensores de derechos humanos y a los líderes sociales que juegan un rol esencial en promover y divulgar el respeto por los derechos humanos y sus garantías con la que cuentan para ejercer su tarea a lo largo y ancho del territorio. En el primer evento, se mostró el avance significativo del índice de desarrollo humano que Colombia ha tenido en los últimos 15 años con relación a la inequidad y/o desigualdad (en salud, educación, género, generaciones, acceso a las nuevas tecnologías y la exposición a crisis económicas o relacionadas con el cambio climático). En este informe, se determina en dónde están marcadas las desigualdades actuales y sobre cómo debilitan la cohesión social, el crecimiento económico y la confianza de las personas en los gobiernos, en las instituciones y en las personas.

Además, que cuando las desigualdades llegan al extremo, pueden generar violencia. En el caso de Colombia, por lo menos ya no estamos en el lugar paupérrimo que ocupábamos hace unos años en estos temas. No por ello, se podrá afirmar que estamos superbién. Tenemos que seguir trabajando arduamente para lograr mejores índices de desarrollo humano. En el evento de derechos humanos, se recordó que el 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos y, ello, permitió el reconocimiento del pluralismo como principio, y surgió con el ideal de reunir valores universales para los pueblos y naciones. La aprobación de esta Declaración, sin lugar a dudas, constituyó un momento cúspide para la civilización.

Ha sido un faro en esta lucha por la dignidad de la persona humana. Su férrea defensa, no sería posible sin los líderes sociales y defensores de derechos humanos. Razón por la que el evento fue un espacio necesario para reflexionar sobre la importancia de su función en un contexto como el nuestro y reconocerla públicamente. Máxime, cuando tenemos altos números de asesinatos, ataques, amenazas, hostigamientos, actos de intimidación y campañas de estigmatización que impactan negativamente la actividad que ellos cumplen.

Sobre el particular, se ha han puesto en alerta con acciones tanto la Defensoría del Pueblo, Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Procuraduría, Fiscalía y múltiples organizaciones y personas encargadas de defender esos principios universales. Es necesario, honrar para el bien de nuestra sociedad a los líderes y defensores de los derechos humanos. Con 71 años de reconocimiento y desarrollo de los derechos humanos, muchas cosas se han evitado. Pero principalmente, se ha logrado más humanismo ( Emancipación). Vivan los derechos humanos. Viva la pedagogía en derechos humanos.

Siempre habrá otra alternativa para vivir mejor. Feliz aniversario.