Al interior de la Confederación de la Industria Turística de Colombia-CONFETUR se creó un grupo de estudio integrado por consultores de Antioquia, Bogotá, Meta, Córdoba, Atlántico, Bolívar y Huila con el propósito de construir una metodología para la implementación de la economía popular articulada al turismo en los términos trazados en el Plan Nacional Sectorial de Turismo 2022-2026 “Turismo en Armonía con la Vida”.
Como pilotos para el estudio se consideraron dos corredores viales, el primero inicia en Apartado y finaliza en el corregimiento de Palomino, municipio de Dibulla departamento de la Guajira, con transito por las ciudades de Montería y las tres perlas del Caribe, Barranquilla, Cartagena y Santa Marta. El segundo eje vial se articula a la trasversal Buenaventura- Villavicencio, del que se tomó el tramo Neiva, Villavieja, Baraya, Colombia, La Uribe, San Juan de Arama, Mesetas, Vista Hermosa, Castillo, Lejanías y Mapiripan, tramos seleccionados como un ejercicio para capacitar en turismo las comunidades de su entorno con el ánimo que aprovechen el desarrollo de la Infraestructura vial como un valioso insumo en la construcción de sus respectivos destinos y productos turísticos.
La metodología propuesta considera iniciar con el estudio del estado del arte de la planeación turística local, estudio que permitirá conocer las ventajas comparativas, los productos turísticos competitivos, el desarrollo de la institucionalidad turística local, equipamientos para el turismo y los proyectos estratégicos que animen la formación de destino turístico sostenible y competitivo. Seguidamente se trabajará en el reconocimiento de los actores núcleo articulados a la cadena productiva del turismo, esto es, alojamiento, restaurante, guías, agencias de viajes y transporte, a partir de este conocimiento se procede a construir el tejido de proveedores de servicios turísticos sujetos de articular de manera directa o indirecta a cada uno de los cinco servicios considerados como núcleo.
Finalmente, se inicia con los procesos de formación clásicos construidos para emprendedores con quienes una vez asciendan en el grado de madurez socioeconómica se les induce a la formalización empresarial, facilitando el proceso de cualificación del servicio turístico, resultado que le contribuye enormemente a la gestión del destino, pero también a la certificación de calidad de los actores núcleo.
El grupo de trabajo de CONFETUR espera que la evaluación del ejercicio de implementación de la metodología propuesta en el caso de la economía popular aplicada al turismo se pueda replicar en otras regiones del país, especialmente en aquellas donde la informalidad se percibe como de gran influencia, como un segundo criterio, que los beneficiarios correspondan a famiempresas, micro y pequeñas empresas, y como tercer criterio, que la región haya sido escenario o viva actualmente la amarga experiencia de alguno de los tipos de conflicto socioeconómico y ambiental que nos son comunes a los colombianos,