La Nación
COLUMNISTAS

El auge hotelero

El dedo en la llaga

Me complace escribir esta columna porque demuestra el crecimiento y la pujanza de las gentes del departamento, definitivamente Neiva está dejando de ser pueblo para convertirse en ciudad, con el anunció de la construcción de Unicentro en Neiva la Nueva, entre otras.
El Huila le está apostando a lo que hace mucho tiempo debió haberle apuntado, al turismo. La semana pasada se anunció la apertura del primer hotel cinco estrellas, el Sonesta de la cadena hotelera GHL, ubicado al lado del centro comercial San Pedro Plaza. Esta en vísperas el hotel San Juan localizado en el mismo complejo comercial-residencial. Los hoteles boutiques en Neiva como el Gran Merlot Zen, el Santa Catalina, El Poblado o Milán. Estos se suman a la oferta de los tradicionales hoteles de la ciudad que se han puesto a tono con la necesidad de los viajeros como el hotel Plaza que hace unos años remodeló sus instalaciones.
En San Agustín por ejemplo ya se encuentran lugares como San Agustín Hotel Internacional que tiene casas de estilo americano, suizo, mediterráneo, especial para grupos familiares. O el Hotel Terrazas de San Agustín de estilo moderno, o la Casa de Francois de estilo rustico, que ofrece atención en diferentes idiomas, o el Akawanka lodge. Y de manera más reciente se inauguró en Villavieja el hotel boutique Yararaka, a la salida al desierto con piscina que recrea los colores del desierto; la construcción conserva la arquitectura típica de la región, con techo de paja y paredes que se asimilan a la tapia pisada; que falta hacía un hotel de calidad en el desierto.
De todas maneras, felicitaciones a los emprendedores que creen en el departamento y esto nos lleva como huilenses a viajar más por nuestra región, a conocer más nuestro departamento.
En reciente viaje a México descubrí que no tenemos nada que envidiarles, que tenemos la misma fortaleza en bellezas turísticas y culturales, la diferencia es que mientras allá los visitan al año 22 millones de turistas a nosotros 2 millones y medio, por eso digo que es un pecado que el colombiano no conozca el parque arqueológico de San Agustín.
Por último. El caso del conductor ebrio Fabio Salamanca cae en la esfera del “bullying” o matoneo mediático, pero lo que hizo la juez de control de garantías Carmen Gualteros no fue otra cosa que actuar en derecho y tomar las decisiones que dentro de su competencia le correspondía, por eso no entiendo porque el Consejo Superior de la Judicatura tiene que investigarla, no se nos debe olvidar que los jueces son autónomos, imparciales e independientes y que las decisiones deben respetarse gústenos o no.