La semana pasada tres reconocidas instituciones hospitalarias manifestaron públicamente sus dificultades financieras: El Hospital San Vicente de Paúl de Medellín no tuvo dinero para pagar los servicios públicos, la Clínica Minerva de Ibagué suspendió sus servicios casi hasta el cierre y el Hospital Universitario de Neiva (HUN) al que le deben prácticamente el presupuesto de un año.
En otra época el problema hospitalario se generaba porque estas entidades no producían lo que requerían para funcionar y entonces era necesario que el gobierno de alguna manera aportara los recursos faltantes, ahora las cosas son diferentes, los hospitales producen pero no les pagan.
Según las cifras que mostró Luis Arturo Rojas, Gerente encargado del HUN, al hospital le deben un poco más de $138.000 millones, el 40% de esa deuda es de entidades del estado como Caprecom y el Ejército, y de EPS como Saludcoop intervenida por la Superintendencia Nacional de Salud.
Además de lo anterior, otras EPS, que también le adeudan cuantiosos recursos al hospital, siguen esperando que el FOSYGA les cancele lo que les adeuda para poder pagar a la clínicas y hospitales, es decir que por donde sea que buscamos al deudor nos encontramos al Estado, o sea al gobierno nacional que se ha convertido en el peor pagador del sistema de salud.
No voy a entrar en disquisiciones sobre las causas del no pago, eso se los dejo a quienes les encantan las excusas para ocultar la ineficiencia, puesto que es inaudito, no tiene explicación, el hecho que el gobierno nacional no le haya encontrado salidas a la situación de Caprecom o a la intervención de Saludcoop, ni mucho menos a las abultadas deudas del FOSYGA con EPS e IPS, convirtiéndose en el causante de la crisis financiera hospitalaria.
Aquí lo he dicho y lo reitero, el Ministro Alejandro Gaviria puede terminar borrando con el codo lo que ha hecho con la mano por ejemplo en el control de precios de los medicamentos, de eso nadie se acordará si se colapsan los hospitales, pues no habrá excusa válida frente a una situación que ha venido creciendo y de la que existe suficiente conocimiento, pero para la cual no existen soluciones a la vista.
Habrá que preguntarnos: ¿Cuál sistema de salud sobrevive con un estado que no paga?, ninguno sin duda, el problema no es del modelo, es de política y decisiones de estado, las cuales parecen por ahora estar limitadas a solucionar los problemas fiscales del gobierno central, los demás que esperen…
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