La Nación
El drama de tener Chikunguña 1 2 mayo, 2024
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El drama de tener Chikunguña

Foto: Internet.

La periodista huilense Martha Eugenia López padece Chikunguña. Está brotada, hinchada, casi no levanta su cuerpo de la cama, y tiene un desaliento que es indescriptible. Ella quiso narrar para LA NACIÓN.com.co el drama de padecer una enfermedad de la que jamás había escuchado.
 
 
“Venía bien, estaba en Neiva, y el fin de semana anterior, antes de la Navidad, fui a Termales de Rivera porque yo me sentía un poquito cansada, sentía un cansancio raro. Como iba a viajar, generalmente voy a Termales antes de un viaje como el que hice a Medellín, fui sábado y domingo y todo bien, todo normal. Sin embargo, el domingo en la tarde, antes de viajar, yo sentí mucha sudoración sobre todo en la cara, dije: ‘ve tan raro, yo que nunca sudo de esta manera’, compré una botella de agua para viajar y me la tomé de un tirón porque yo decía ‘tan raro, me deshidraté’, se me hizo como rara la cosa. Viajé y yo si sentí que tenía como una gripa llorosa; cuando llegué a Medellín ya tenía los ojos como irritados y la cara un poco hinchada y seguía con la sed. Empecé a sentir una gripa leve, un poquito de moqueadera y malestar general en el cuerpo, así pasé el lunes.
 
“El martes fui de compras estando un poquito desalentada, decaída, tenía que hacer unas compritas de Navidad.  Después del mediodía, empecé a sentir como dolor en las coyunturas de los dedos de las manos, se me empezaban a inflamar, a hinchar, me vine a la casa, seguía con ese malestar, y después empecé a sentir dolor en los pies. No podía casi caminar. Tenía fiebre, me dolían mucho las coyunturas, sobre todo las rodillas, sentía como si tuviera candela en los pies, iba a caminar y era como si estuviera caminando sobre brasas, era un calor intenso, insoportable y la piel mía enrojecida porque claro, uno con hinchazón en las articulaciones, uno siente como que la piel se le va a romper, y roja, colorada.
 
“Mandé por un Noxpirín, me lo tomé, también licué un poquito de cebolla con miel y con limón y me acosté. Esa noche tuve mucha sudoración por la fiebre, entonces me paraba al baño, yo me secaba cada media hora, pero me cuidaba de tomar agua, entraba al baño, tomaba agua, entraba al baño y tomaba agua, así pasé…
 
“El marte ya me sentía un poquito mejor, esto es una enfermedad muy extraña porque uno tiende a pasar del mejoramiento al decaimiento terrible que lo hunde a uno a la cama. Me paré, me faltó un regalo, el más importante y dije, ‘así contra mi voluntad me voy a ir a comprarlo’, y efectivamente fui a un centro comercial, llegué que me moría, era como si las piernas se me estuvieran muriendo porque se me enfriaron, era contraste entre el frío y el calor, yo sentía era frío, metida dentro de unos tenis, decía ‘tengo esos pies helados’. Empecé a sentir que no podía doblar las rodillas, una hinchazón, una cosa extraña.

“Yo había estado con una amiga y con el novio de mi amiga en Termales de Rivera, entonces le conté que me sentía enferma. Y ella me respondió que igual. Las mismas dolencias padecía su nieto. Ellos fueron al médico y les dijeron que tenía Chikunguña. Yo también padecía lo mismo. A los tres nos había dado la enfermedad.
 
“El martes empeoré, ardía de la fiebre, me tomé otra pasta y al otro un día amanecí un poco mejor. El jueves empecé a sentir una rasquiña, pensé que era la cama, creía que habían comido y por tanto se movían las hormigas, pero no. Era la picazón por todo el cuerpo producto del Chikunguña. La espalda me ardía. Empecé a tomar mucho líquido, me hacía muchos jugos, pero yo tomaba mucha agua, mezclaba, un rato tomaba agua, otro rato tomaba jugo de manzana con apio (me lo recomendaron), y eso como que me ayudaba a eliminar y a bajar la fiebre permanente, esa no se quita, todavía siento que la tengo, aunque hoy amanecí mucho mejor.
 
“Finalmente, después de ese decaimiento y haber consumido mucha limonada y de tomar esta mezcla de sumo de manzana con apio, yo sentí que me había mejorado, pero sorpresivamente el cuerpo se me llenó como de unas ronchitas, de un brote plano, como una mancha, una coloración roja en toda la piel, hasta en los párpados, y las orejas que se me empezó a subir al cuerpo. Primero, me dio en la espalada, después el estómago, luego en las piernas, hasta las rodillas tenía la piel roja, un enrojecimiento impresionante que me bajó hasta los pies, las manos.
 
“Hasta anoche tenía las manos completamente llenas de esos parches, yo había mirado ya en internet cómo daba la enfermedad y ahí supe que era el tal Chikunguña porque la coloración de la piel era igualita. Antenoche ya me convencí que sí era esa enfermedad porque me subió hasta la cabeza. Me levanté en la noche y los ojos, los párpados, los tenía completamente llenos de gotas de sangre. Creo que me vine a mejorar ayer en la noche cuando ya le aumenté la dosis a la manzana, creo que es la única cura, estuve leyendo y si, la manzana es curativa, la manzana verde, esta vez ya no fue cruda, sino que la puse a cocinar y después de tenerla cocinada, la metí a la licuadora. Cuando estaba tibia la ingería. El Chikunguña no me ha pasado a mí con pastas. Todo el tiempo (desde el 23 de diciembre hasta ahora) estuve en la cama, uno se para, va al baño y el cuerpo se le resiste del frío, uno tiene que estar enrollado en la cama con cobija.