La Nación
El Huila está mal y es necesario corregir 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

El Huila está mal y es necesario corregir

El departamento del Huila y varios de sus municipios como Neiva, Aipe, Palermo y Yaguará, tuvieron una época en la cual los billonarios recursos que generaba la explotación petrolera hacían presagiar que serían la redención para salir del atraso y la pobreza que ancestralmente nos ha caracterizado.

En esa época se acuñó el término que había que “sembrar las regalías” en obras de impacto en la infraestructura que permitieran mejorar la calidad de vida de sus habitantes, impulsar el desarrollo empresarial y la industrialización, evitando el despilfarro y por supuesto la corrupción alentada por toda esa cantidad de dinero en manos de gobernantes inescrupulosos y sin controles eficaces.

Pero cuando hoy, después de muchos billones de pesos recibidos, revisamos las cifras encontramos que las necesidades básicas insatisfechas, el decrecimiento del PIB, la pobreza, la desigualdad, la negación de opciones para alcanzar el desarrollo humano sostenible en el empleo, la vivienda, la oportunidad para creación de empresas, la infraestructura productiva y la producción agropecuaria están empeorando, tenemos que reconocer que el Huila esta muy mal.

Todos los planes de desarrollo de los gobernantes en las últimas décadas no admiten una revisión exhaustiva de sus ejecutorias. Casi todas estas herramientas de gestión, desde la formulación de la visión Huila 2020, no han pasado de ser falsas promesas y expectativas frustradas. El Huila no está pasando por un buen momento siendo necesario un cambio profundo en la dirección de la gestión pública que ha fracasado.

Por ejemplo: hemos escuchado durante todo este tiempo de la importancia de fortalecer el turismo como fuente generadora de divisas y empleo. Inclusive en el documento que se construyó como hoja de ruta se proyectaba que a 2020 estaríamos con una afluencia de 2 millones de turistas pero la verdad no ha habido gobierno que asuma con responsabilidad ese propósito. Llegar a Villavieja es una tragedia por el mal estado de la vía y ahora la inseguridad. Igual disfrutar del esplendor de San Agustín donde desde hace más de 50 años se viene hablando del circuito turístico del sur y solo ha servido de barril sin fondo para torcidos. En este renglón solo se salva el esfuerzo del sector privado en la oferta hotelera.

Para Neiva, dos obras fundamentales para su desarrollo como ciudad no fueron incluidas en el plan de desarrollo del gobierno nacional. La circunvalar de oriente a pesar del falso CDP de Gorky por $600.000 millones y la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales PTAR para que el rio Magdalena no siga siendo la cloaca donde continuamos arrojando alrededor de 1.400 litros de aguas residuales por segundo, siendo la única capital de Colombia que vierte el 100% de las aguas sucias al rio. Falta de liderazgo regional.

Lo único que se destaca en nuestro departamento es una clase empresarial ejemplar que a pulso ha sacado adelante los dos sectores emblemáticos de nuestra economía. La caficultura y la piscicultura. Pero nuestra clase gobernante pierde la calificación.