La Nación
COLUMNISTAS

El mundo perdido

Los vaivenes que da la economía sometiendo al hombre a extremos sicológicos, con el apetito de muchos y la cómplice pasividad de otros, tiene como consecuencia que estemos en un mundo casi perdido.

Perdido porque la avaricia ha colmado el vaso de las satisfacciones a unos pocos y provocado el desamparo a muchos. Los presdigitadores económicos tratan de hacer sus mejores esfuerzos para predecir el futuro pero dejando siempre pequeñas incertidumbres, como para “lavarse las manos” y poder manifestar después: “se los dije”.

Poco han servido las asociaciones de países para tratar de proteger sus propios intereses porque el mundo cada vez más globalizado no puede ser justo cuando hay seres humanos que necesitan comer. Los africanos quieren llegar a Europa, los mexicanos y cubanos a Estados Unidos; ¿no sería mejor que Europa se volcara a ayudar a África o Estados Unidos a México y Cuba? De qué pueden servir las fronteras si en un lado y otro hay diferencias abismales; es igual que cuando se construye un extraordinario complejo habitacional, con todas las comodidades, al frente de sectores populares o de invasión.

El mundo con las desigualdades genera conflictos; no podremos llegar a ser un mundo perfecto pero sí podríamos tener un lugar donde se tienda permanentemente hacia la resolución de los problemas mediante el buen juicio, el diálogo y la comprensión; que llegue un día en que los líderes entiendan que sus decisiones políticas están relacionadas con el mejoramiento de la calidad de vida de cada ser humano y que no hay futuro si no hay entendimiento.

La ONU como centro de las decisiones multilaterales debería tener un papel más activo para lograr mayores alcances en este tipo de soluciones. Esta entidad debería propiciar más espacios para la unificación de esfuerzos y realizar un alto en el camino para la puesta en marcha de la paz mundial, especialmente en relación con las necesidades más apremiantes de los niños.

Si no se toman decisiones más trascendentales seguiremos viendo las mismas situaciones que llevan a la crueldad en un siglo que supuestamente tenemos el reto de aprovechar las ventajas tecnológicas para vivir mejor.
ramiromunoz@live.com