Cuando al inicio del gobierno de Luis Jorge Sánchez se tomó la decisión de contratar la fabricación del aguardiente Doble Anís con la fabrica de licores de Antioquia en lugar de hacerlo con la obsoleta e ineficiente Industria Licorera del Huila, fueron varias las voces críticas del proceso que argumentaban que con ello se destruía el empleo local, mientras el gobierno departamental sustentó su modelo en la necesidad maximizar la eficiencia del proceso de producción ganando en economías de escala, generando mayores utilidades para el departamento y propendiendo por la creación de fuentes de empleo en la comercialización y distribución, como efectivamente se logró con el tiempo. Vale la pena recordar que para esa época que se vendían cerca de 1.2 millones de botellas anuales de Doble Anís, el Huila recibía adicional al impuesto al consumo, menos de 700 pesos por botella como utilidad por el uso de la marca, monto que logramos incrementar a favor del departamento en más de un 150% desde el 2008. Posterior a ello y dada la necesidad de encontrar argumentos técnicos para sustentar la cuota mínima del nuevo escenario contractual, se realizó un estudio de mercado que permitió establecer no solo los escenarios posibles de consumo del Doble Anís, sino también los costos reales del negocio que hasta ese momento solo conocía el concesionario que manejó el contrato los 10 años anteriores, tema que también fue criticado por algunos que sin mayores argumentos técnicos hablaban de un mercado máximo de un millón de botellas con posibilidad de utilidades exiguas por el uso de la marca, mientras el gobierno planteaba unos escenarios que oscilaban entre 1.4 millones de botellas para 2009 y una demanda potencial cercana a las 1.7 millones de botellas para los años subsiguientes, que con un proceso de mejoramiento de las estrategias de mercadeo permitiría retornar a los promedios de venta de 2 millones de botellas tal y como se daba durante los primeros años de la década pasada. El tiempo le dio la razón al modelo iniciado por el gobierno de Luis Jorge Sánchez para la producción y comercialización del Aguardiente Doble Anís, mismo que ha permitido de manera rentable y eficiente recuperar el mercado que se había perdido durante los últimos años de la concesión que se venció en el 2007. En la actualidad nuestro aguardiente lo produce con gran calidad la misma fabrica de licores de Antioquia y con adecuados canales y estrategias de comercialización y mercadeo como se propuso en su momento, se están vendiendo poco más de dos millones de botellas anuales, con excelentes utilidades que ayudan a financiar la salud de los huilenses.
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