Horas después del temblor y réplicas del domingo en la noche en el país, LA NACIÓN llegó a Colombia, municipio ubicado a 82 kilómetros de Neiva, epicentro del movimiento de 5,4 y de 5.0 grados, respectivamente, que afectó de alguna manera 50 viviendas, la torre de la iglesia y dos carreteras. Además, aproximadamente 15 personas fueron atendidas en el hospital local por crisis nerviosa.
En medio del temor de la gente por lo sucedido y eventuales repeticiones, las autoridades civiles, de Policía y Ejército y organismos de socorro activaron los protocolos para atender a los damnificados y disponer un plan para hacer un censo real de los daños materiales, cuantificarlos y dar soluciones.
Las acciones
En un Consejo Municipal Ampliado, presidido por la secretaria de Gobierno Departamental, Liliana Vásquez, y la alcaldesa Adelia Guzmán se evaluaron las consecuencias de la emergencia “en busca de establecer la magnitud precisa y detallada de las afectaciones y las acciones a desplegar con las oficinas de atención del riesgo”.
“Se realizó un censo por el Cuerpo de Bomberos, el Ejército, la Policía, con la coordinación de la Administración Municipal, de las viviendas dañadas y otras a punto de colapsar. Hay unas familias que evacuar, el problema es que no hay albergues habilitados, pero vamos a darles solución porque hoy sus vidas están en riesgo”, afirmó Vásquez.
Uno de los casos dramáticos es el de unas personas adultas, una de ellas en situación de discapacidad, a quienes la casa casi que les cayó encima. “Se cayeron las paredes, el techo, el piso se totió, todo quedó dañado, lo perdí todo. Me puse a llorar por la tristeza que me dio cuando vi todo destrozado”, contó Víctor Manuel Cardozo, humilde hombre, mientras intentaba rescatar algunos de sus enseres.
Carlos Alberto Roa, geólogo de la Oficina de Gestión del Riesgo y Desastres del Departamento, expresó preocupación porque en la vía que conduce del casco urbano de Colombia a Santana, que comunica tres centros poblados y por lo menos 25 veredas, hubo un fenómeno de remoción en masa detonado aparentemente por el sismo.
“Tememos la inestabilidad del terreno. La recomendación es que por ahora no haya movilización vehicular hasta no tener certeza de cuál fue la causa, y el estado de actividad del fenómeno. Una movilización por el lugar pone en peligro la vida de las personas”, explicó.
El sismo también originó el deslizamiento de tierra en la vía que conduce a Neiva, aunque fue despejada parcialmente, hoy el paso es restringido a un carril.
El coronel Marino Valencia, comandante de la Novena Brigada, destacó que desde la ocurrencia del temblor se desplegó un operativo de servicio para atender las necesidades de la comunidad con el retiro de escombros, adecuar la vía principal que conecta con Neiva y la verificación de daños en las estructuras de las viviendas “para evitar algún accidente o que alguien se lesione a consecuencia de lo ocurrido”.
Son 50 hombres del Batallón de Ingenieros número 53 que trabajan en el municipio. Han realizado 50 visitas a 50 viviendas, de las cuales 22 están averiadas y amenazan riesgo para los ocupantes.
El bombero Leonardo Lozano confirmó que hay casas gravemente deterioradas, agrietadas, techos parcialmente desplomados, paredes caídas. “Ya fue restablecido el servicio de energía eléctrica, que se cortó con el sismo”, contó.
El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, llamó a la población a la calma y resaltó que las medidas de prevención tomadas fueron las indicadas.
"El reporte es de fisuras en viviendas, una afectación en el Palacio Municipal y en la Alcaldía. Es imposible predecir los sismos, cuando tengan dudas llamen a los organismos de socorro", destacó, a propósito de las cadenas de mensajes que circularon por redes sociales después del temblor aumentando el pánico en la gente.
Visita de expertos
Este martes, una comisión de expertos en infraestructura de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo visitará cada una de las viviendas impactadas y la falla geológica en el sector conocido como ‘Volador’, donde hay una falla geológica que incomunicaría 25 veredas.
El balance es de 22 viviendas afectadas, que obligan al traslado de los habitantes.
Una comisión interinstitucional llegó a atender la emergencia.
Una falla geológica en el sector conocido como ‘Volador’, dejó incomunicadas varias comunidades.
“Fue un momento de horror”, dijeron los ‘doblemente colombianos’.
Las autoridades llamaron a la población a la calma.
Muchas casas se desplomaron parcialmente o agrietaron.
El templo principal se averió en momentos en que se celebraba la misa dominical nocturna.
Preocupa las consecuencias del sismo en algunas edificaciones que amenazan caerse.
Hay familias que evacuar, el problema es que no hay albergues habilitados en la localidad.
LA NACIÓN oye a la gente
Miedo e incertidumbre
Wílfer Caviedes: Fue una cosa horrorosa, sonaba muy duro y raro, se movían los carros, las casas, como si pasara una volqueta llena de piedras. Corrimos como locos al parque donde nos sentimos seguros más o menos 150 personas que sacaron colchonetas, cobijas y así amanecimos en el lugar”.
José Delio Solórzano: Fue un momento de horror. Estábamos con mi esposa mirando un programa de televisión y preparando los alimentos, cuando de pronto escuché un sonido muy extraño. Pensé que era el aparato, pero me asusté más cuando se sacudió el mueble donde estaba, las paredes comenzaron a moverse. Solo alcancé a gritar ¡para la calle!
Luz Marina Lozano: Estaba en la vereda Capa Rosal, en la parte alta, cuando escuché un ruido aterrador. Eso fue muy tenaz y dos horas después se repitió, pero más leve. Quedamos muy asustados, tanto que no pudimos dormir, pues dijeron que iba a ver más.
Mercedes Paujil: Terrible, qué miedo. Si se llega a presentar otro temblor, quedo en la calle. Les pedimos a Dios y al Gobierno que nos ayuden para recuperar lo que perdimos. Qué dolor.