Un percance sin graves consecuencias sufrió anoche un vuelo de la aerolínea Avianca en plena operación de carreteo en el aeropuerto Benito Salas, de Neiva. Cuando ingresaba a la plataforma de abordaje y salida de pasajeros, el aparato quedó con uno de sus trenes de aterrizaje en la zona verde, por fuera de la pista, lo que ocasionó una inmediata reacción de emergencia en el terminal aéreo.
El avión, de matrícula HK 9297, llegaba a Neiva procedente de Bogotá con cupo completo, y sin novedad se dirigía tras su aterrizaje a la plataforma, para terminar su itinerario en la capital huilense.
Según pasajeros que viajaban en el avión, un Airbus 318, este viró sin contratiempos pero, al parecer por un descuido, uno de los trenes de aterrizaje cayó a la zona verde.
Unidades de Bomberos y hasta ambulancias acudieron al aeropuerto, como está contemplado en los estrictos protocolos aeroportuarios, de cada a lograr la evacuación de los pasajeros, según conoció LA NACIÓN.
El imprevisto causó retrasos en las operaciones nocturnas del aeropuerto, desde donde en ese momento se disponían a decolar otras aeronaves.