Ante los problemas ambientales que vive el mundo, se está consolidando cada vez más el inicio de lo que se podría llamar la “era verde” en la cual la tecnología se pone al servicio de la búsqueda de energías alternativas que minimicen los impactos ambientales. Ante los problemas ambientales que vive el mundo, se está consolidando cada vez más el inicio de lo que se podría llamar la “era verde” en la cual la tecnología se pone al servicio de la búsqueda de energías alternativas que minimicen los impactos ambientales. Como siempre, los países en vías de desarrollo como el nuestro serán los últimos en adoptar políticas conducentes a este propósito; mientras tanto en otras latitudes, especialmente en los países europeos, se están dando pasos gigantes y desde hace algunos años se tienen los autos electrónicos, que incluso ya alcanzan velocidades importantes; igualmente el aprovechamiento de la energía eólica es común y para esto los aerogeneradores hacen parte del paisaje especialmente en zonas costeras nórdicas; las nuevas viviendas se construyen con conceptos vanguardistas ecológicos, sus materiales son de material reciclable, se instalan paneles solares para evitar el consumo de energía tradicional y se aprovecha el agua lluvia para almacenarla y utilizarla en labores de aseo, entre otros. Colombia podría empezar actividades que apunten hacia el equilibrio ecológico, creando políticas ambientales que influyan de una manera más efectiva en estimular actividades de comprobada reducción de emisiones atmosféricas; se han hecho algunos intentos como el Parque Jepirachi en la Guajira, ola hidroeléctrica del río Amoyá en el Tolima, pero aún es muy tímido el Estado en abordar un tema que en 20 años marcará la diferencia de desarrollo entre los países. Es necesario romper paradigmas y salir de lo tradicional; por ejemplo, hablando de la construcción de vivienda, hay varias propuestas en el país de nuevos sistemas que son viables para hacer planes masivos de vivienda con bajos costos y el imponderable valor ambiental; resalto en este caso la propuesta que está promoviendo desde hace un tiempo en el Huila el arquitecto Diego Efraín Ramírez, quien propone un diseño interesante con material reciclable. Esperamos que en Colombia, y en nuestro caso en el Departamento del Huila, se adopten herramientas legales para incentivar sistemas que apunten en todo momento a beneficiar el medio ambiente y que se convierta poco a poco en una nueva forma de vida.