La Nación
Estadio de Garzón: ¿con tarjeta roja? 1 29 abril, 2024
INVESTIGACIÓN

Estadio de Garzón: ¿con tarjeta roja?

La CGR, como árbitro fiscal, encontró posibles anomalías en la ejecución de las obras del escenario deportivo que impidieron la culminación del proyecto: sobrecostos, pagos excesivos, obras sin ejecutar y deficiencias constructivas.

RICARDO AREIZA

Investigacioneshuila@gmail.com

El estadio de fútbol ‘Orlando Losada Buendía’, posible sede alterna del Atlético Huila, quedó en el banquillo por posibles faltas graves en la ejecución de las obras con inversiones superiores a los 9.301 millones de pesos.

La Contraloría General de la República puso al descubierto varias irregularidades en la construcción de la primera fase del estadio de fútbol ‘Orlando Losada Buendía’, posible sede alterna del Atlético Huila.

Una auditoría técnica realizada el año pasado encontró fallas constructivas, sobrecostos exagerados y pagos excesivos y no justificados al consorcio encargado de la ejecución. Además, sin ninguna justificación se cambiaron los items inicialmente acordados en el contrato y fueron sustituidos por otros que no estaban previstos, lo que evitó la terminación del escenario deportivo.

Y para completar, las obras ejecutadas registran deficiencias constructivas y un deterioro prematuro provocado por humedades. Los hallazgos originaron un posible detrimento patrimonial, y, por lo tanto, la apertura de un proceso de responsabilidad fiscal.

La decisión está contenida en el Auto 754 proferido por la gerente departamental Doris Lorena Camacho.

“Efectivamente existen unos hechos irregulares que generaron un detrimento patrimonial al Estado, al no existir unos estudios previos, una justificación

legal, económica o técnica, para incrementar el valor de algunos items contratados inicialmente. Tampoco existió un contrato adicional, como corresponde legalmente para incrementar el valor de los items contratado inicialmente”, confirmó el organismo de control.

La contratación

La obra fue iniciada y gestionada ante Coldeportes (hoy Ministerio del Deportes) por el alcalde de la época, Edgar Bonilla Ramírez (2016 – 2019).

La primera etapa se concretó con la firma del Convenio Interadministrativo No. 01319 del 10 de noviembre de 2017.

La primera etapa comprendía la adecuación cancha de fútbol (8.400 m2), área circulación y la construcción de la tribuna occidental, camerinos y una batería sanitaria para el servicio al público.

La obra fue adjudicada al consorcio Estadio Garzón el 30 de agosto de 2018, encargado de la adecuación y remodelación del estadio de futbol, ‘Orlando Losada Buendía’ (Etapa I).

El contrato 228 de 2018 fue suscrito por el alcalde Edgar Bonilla Ramírez (2016 – 2019) y el representante legal del consorcio por un valor inicial de 7.493 millones de pesos. Sin embargo, tuvo dos adiciones: la primera por 1.287 millones y la segunda, por 1.521 millones para un total de 9.301 millones de pesos.

El acta de inicio del contrato fue suscrita el 11 de febrero de 2019 con un plazo de ejecución de diez meses.

Sobrecostos

Durante la ejecución del contrato 228 de 2018, se evidenció un incumplimiento en los precios pactados de algunos ítems, los cuales fueron cambiados por otros ítems no previstos con incrementos injustificados entre el 29% y el 317%, a pesar de tener la misma especificación.

“Esta situación se atribuye a la falta de control y seguimiento por parte del interventor y al cobro indebido por parte del contratista, quienes desconocieron los precios acordados en el contrato para los ítems mencionados, resultando en pagos superiores no justificados técnicamente, lo que podría implicar un posible detrimento de recursos públicos por un monto de 130, 29 millones de pesos. Sin embargo, la Alcaldía tiene otra explicación.

Justificación

Las modificaciones aprobadas al presupuesto de obra, según la administración municipal, fueron realizadas con acompañamiento y aprobación de la interventoría designada por Coldeportes, entidad que ayudó en la cofinanciación.

Iniciada la ejecución de las obras se hizo necesario realizar un balance presupuestal, momento en el cual se observó existían algunas diferencias entre el presupuesto y los diseños. “Por parte de la interventoría de obra, se encontró la necesidad de generar un mayor detalle en algunos ítems del presupuesto y diseños, verificando tanto especificaciones técnicas como cantidades de obra, con el fin de garantizar la funcionalidad y alcance del proyecto, cumpliendo con todas las normas técnicas correspondientes en cada especialidad (especialmente diseño eléctrico, hidrosanitarios y red contra incendios) y manteniendo el equilibrio económico del proyecto)”, explicó.

Altos reajustes

No obstante, la Contraloría aseguró que esta explicación no desvirtúa los sobrecostos: “No hay argumentación ni justificación técnica en relación del incremento significativo de los precios en los ítems nuevos que se pactaron para reemplazar los ítems inicialmente contratados a pesar de tener la misma especificación, los cuales fueron señalados e identificados de manera clara y precisa”.

Por el contrario, estimó que la administración municipal, hace apreciaciones de carácter general sobre cambios y modificaciones que surgieron en desarrollo del contrato, pero no allegan pruebas que justifiquen el valor del precio unitario de los ítems no previstos que reemplazaron los precios de los ítems inicialmente contratados, que es la esencia el hecho irregular en la observación comunicada.

Obras sin ejecutar

Durante la ejecución de la primera fase del proyecto, se omitieron otras actividades contratadas como la iluminación del campo de fútbol, las bancas de suplentes, los vidrios templados para la zona VIP y las cabinas de radio y televisión, que estaban estipuladas en dicha fase.

Estas deficiencias, según el organismo fiscalizador fueron atribuidas a problemas en la planificación del contrato. Aunque no se realizaron los pagos correspondientes, esta situación ha impedido que el escenario pueda ser utilizado en horario nocturno y carezca del equipamiento adicional necesario. Pero, además, como se promocionaba, que fuera sede alterna del Atlético Huila.

Según el equipo interventor, también se dejaron de ejecutar varias obras contempladas en el contrato como la construcción de graderías, placas en concreto para rampas, muro en ladrillo tolete común y grama sintética. Además, puntos sanitarios de 2 y 4 pulgadas, tubería sanitaria de 2 y 6 pulgadas y puntos hidráulicos de 1/2 pulgada, los cuales fueron cambiados durante la ejecución del contrato por ítems no previstos con precios unitarios que presentan considerables incrementos hasta del 101%, a pesar de tener la misma especificación.

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La primera piedra.

Modificaciones

La primera etapa contemplada según el contrato 228 de 2018, la iluminación de la cancha, la instalación de bancas de suplentes para los dos equipos de fútbol y las fachadas en vidrio templado de 10 milímetros con accesorios en acero para la zona VIP y cabinas de radio y televisión.

Sin embargo, estas actividades no se ejecutaron, ya que se incluyeron otras correspondientes a la II etapa como la cubierta en estructura metálica de la gradería occidental y la red de voz y datos.

En desarrollo del contrato hubo modificaciones a las actividades contratadas ya que se incluyeron de 279 ítems no previstos y se suprimieron 80 ítems contratados en los capítulos de concretos, pisos y enchapes, mampostería, acabados, instalaciones hidrosanitarias, instalaciones eléctricas, adecuación campo de futbol, sistema de riego, tuberías, sistema de drenajes y varios.

A pesar de la modificaciones y adición por 1808.6 millones de pesos equivalente al 24 % del valor inicialmente contratado, no se culminaron algunas actividades de obra que permitieran la utilización del escenario deportivo en horario nocturno.  Además, faltó el mobiliario para la estancia de los jugadores suplentes y cuerpo directivo durante el transcurso de los partidos y la culminación de adecuados espacios insonoros para la prensa deportiva para las transmisiones de los partidos.

En conclusión: por deficiencias en la planeación del contrato quedaron subestimados los estudios, diseños y presupuestos. Además, hubo una inadecuada definición de las metas físicas del proyecto en cada una de sus etapas de conformidad con los recursos disponibles, lo cual conllevó a que la infraestructura deportiva construida no quedara completa y no pueda ser utilizada en horas de la noche, por la falta de la iluminación.

Controversia

La administración local advirtió que, aun así, el escenario deportivo es plenamente funcional para su utilización en eventos deportivos y el mismo ha sido ampliamente utilizado en certámenes deportivos como los juegos departamentales, Copa Departamental de Fútbol y el Torneo Senior Máster.

“El escenario deportivo es plenamente funcional y cumple con su objetivo de constituirse como un espacio donde se fomentan y ejecutan actividades educativas, recreativas y deportivas”, aseguró la administración municipal. Sin embargo, otra cosa encontró la CGR.

Sin iluminación

“El escenario no es funcional en horario nocturno. A pesar de las modificaciones de los ítems contratados y las adiciones de recursos durante la ejecución del contrato, no se logró ejecutar la iluminación del campo de fútbol, pactada su ejecución tanto en el contrato 228 de 2018 y en el convenio 1319 de 2017 con Coldeportes”, precisó el organismo de control.

“Sin esta iluminación el estadio no se puede usar en las noches, por lo tanto, no es cierto, como lo afirma la entidad que el escenario deportivo es plenamente funcional para su utilización en eventos deportivos, ya que estos solo se pueden realizar de día”, reiteró el equipo auditor.

El alcalde de Garzón, Francisco Calderón Feriz, aseguró que actualmente se adelantan todas las gestiones para realizar el encerramiento y garantizar la iluminación que costará alrededor de 3.500 millones de pesos. El otro reto será la construcción de la tribuna oriental, que requerirá de la cofinanciación con la Gobernación.

Detrimento

“Teniendo en cuenta que a la fecha de la presente auditoría se ha pagado el 88,85 % del valor total contratado hasta el acta parcial No. 7 de fecha 20 de mayo de 2022 por valor de 1.138 millones de pesos y con un valor acumulado de 8.264 millones de pesos, se determina un presunto detrimento de recursos públicos”, precisó la Contraloría.

Las anomalías están soportadas en un informe técnico realizado por el ingeniero Jesús Emilio Erazo Molina.

“La anterior situación obedece a la falta de control y seguimiento por parte del interventor y cobro indebido por el contratista, al desconocer los precios pactados en el contrato 228 de 2018, en varios Items que fueron cambiados durante la ejecución del contrato por precios con incrementos significativos con la denominación de Items no previstos y que corresponden a la misma especificación, conllevando al pago de mayores valores que no estan técnicamente justificados y a un presunto detrimento de recursos públicos en cuantía de 130,29 millones de pesos”, precisó la Contraloría.

Estadio de Garzón: ¿con tarjeta roja? 8 29 abril, 2024
Auto 754 de la CGR Facsímil.

 

Pagos excesivos

“Es cierto que legalmente la administración debe garantizar el mantenimiento del equilibrio financiero del contrato, sin embargo, el reajuste de los precios debe estar justificado (legal, técnico y económicamente), justificación que no se observa que se hubiese realizado previo a la suscripción del acta de recibo parcial de obra No. 7; generando de esta manera un mayor valor pagado por parte del Municipio de Garzón Huila, al contratista Consorcio Estadio Garzón, lo que configuraría el detrimento patrimonial.

 “En este orden de ideas, atendiendo las conclusiones tecnicas dadas por el profesional de apoyo y del análisis técnico de la ejecución del Contrato de Obra No. 228 del 30 de agosto de 2018, se colige que existen los presupuestos sustanciales que establecen la existencia de un daño patrimonial al Estado como consecuencia mayores valores pagados por items inicialmente contratados y que luego fueron incluidos como items no previstos”, advirtió la agencia fiscalizadora.

En este orden vinculó como presuntos responsables a los integrantes del consorcio contratista, como los directos responsables de la ejecución del objeto contractual y quienes tenían el deber de cumplir y responder por las obligaciones derivadas del contrato.

Juicio fiscal

Por lo tanto, la gerente departamental, Doris Lorena Camacho, al examinar un posible detrimento patrimonial en la ejecución de esta obra, decidió vincular a los contratistas inicialmente en calidad de presuntos responsables.

La Contraloría vinculó como presuntos responsables fiscales a los integrantes del consorcio Estadio Garzón integrado por Fernando Jiménez Roa, quien tenía el 45% de la participación accionaria y Hugo Ferneli Díaz Plazas con el 20%. También vinculó a los accionistas minoritarios Isaías Vargas González, con el 17.5% de participación y a la empresa AV&M Ingeniería, representada por Yerson Fernando Camacho Ladino con el restante 17,5%.

Además, vinculó a la empresa Consultores Donovan SAS, encargada de la interventoría, representada por Juan Diego Arenas de la Hoz, por su posible responsabilidad.  La firma es investigada por supuestas anomalías en la construcción de la Ruta del Sol II y en la vía e la vía Briceño-Tunja-Sogamoso, según lo denunció la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).

Así era el proyecto

El proyecto de remodelación del escenario deportivo contemplaba cuatro etapas para su ejecución.

-I Etapa: Construcción de la gradería occidental, área de juego y primer piso bloque sur occidental auxiliar, esta etapa incluía los siguientes componentes: Gradería Occidental con aforo de 2.134 espectadores, camerinos jugadores, camerinos árbitros, oficinas complementarias, baños para público, locales comerciales, enfermería, oficina operador estadio, área VIP, cabinas radio y prensa, PMU, sala de prensa, zona acreditación, zona acceso jugadores, cancha de juego, iluminación, área de jugadores.

-II Etapa: Cubierta y silletería, gradería occidental, terminación bloque auxiliar sur occidental, construcción bloque auxiliar noroccidental y áreas exteriores costado occidental, en esta etapa incluye construcción cubierta con estructura metálica, silletería, acabados zona occidental, terminación red voz y datos, gimnasio, oficina deportes Garzón, áreas múltiples, zona ambulancia con enfermería.

-III Etapa: Construcción gradería oriental, esta etapa comprende la totalidad de la tribuna oriental con cubierta, aforo, servicios complementarios y áreas exteriores de esta zona.

IV Etapa: Construcción graderías norte y sur, esta etapa comprende la totalidad de las tribunas norte y sur con cubierta, aforo, servicios complementarios y áreas exteriores de esta zona.