La Nación
EDITORIAL

Extrema vigilancia de lo público

La construcción de la Torre Materno Infantil de Neiva permaneció un año totalmente paralizada por graves fallas en el proceso de contratación, realización de estudios previos, ausencia total de sustentos técnicos para una obra de esa dimensión y la iliquidez financiera de la firma elegida para una obra con más de 27 mil millones de pesos en inversión.

Desde 2011, con bombos y platillos el entonces gobernador del Huila Luis Jorge 'Pajarito' Sánchez, comenzó una obra sin precedentes para el sur del país y nos ilusionó con un servicio de amplia complejidad para contrarrestar los alarmantes indicadores de mortalidad infantil. Sin embargo, casi cuatro años después, la obra se retoma tras el fracaso del consorcio español Lopensa-Fronpeca que no cumplió los tiempos ni lo establecido para el complejo arquitectónico. Sus reiterados incumplimientos y falta de capacidad financiera, llevaron a la gerencia del Hospital Universitario a declarar unilateralmente la caducidad del contrato. La firma colombo-española para ganarse el contrato certificó que tenía la capacidad financiera para ejecutar la obra con sus propios recursos. Sin embargo, sólo dependió de los anticipos.

En 2015 un consorcio opita-bogotano que se ganó la licitación, tendrá el reto de reiniciar las obras de este hospital que por mucho tiempo cargó el estigma de 'elefante blanco' del Departamento. La Unión Temporal la integran el arquitecto Diego Hernán Diego Sandoval con un aporte del 55%, respaldado además por las firmas bogotanas Chaher SAS con el 40% y Atempo Inversiones con el 5%.

Según el nuevo cronograma, la primera etapa deberá ser terminada en un plazo máximo de diez meses. El contrato en proceso de liquidación tendrá un costo de 16.625 millones de pesos y deberá ejecutarse a partir de la primera semana de enero.

Aunque la investigación de las presuntas irregularidades cometidas en este proceso contractual están en curso, los antecedentes obligan a la comunidad y a los entes de control a prestar especial atención en este nuevo intento por construir la primera etapa de esta unidad de urgencias pediátricas y maternas que beneficiará a un millón de posibles afiliados del régimen subsidiado del Huila y los departamentos vecinos.

Además, se debe activar y apoyar el trabajo de las veedurías de los usuarios de los servicios de salud, así como las interventorías que deben realizar el Hospital Universitario de Neiva y el Gobierno Departamental que han invertido millonarios recursos.

La Torre Materno Infantil es una obra de cinco pisos que proyecta unidades de cuidados intensivos, apoyo, diagnóstico, pediátrica y materna, así como salas de cirugía, hospitalización y urgencias. Su prioridad será contrarrestar los altos niveles de mortalidad infantil, materna y perinatal, una de las más altas del país (22 por cada mil nacidos vivos) tanto del Huila como de otros departamentos como Caquetá, Putumayo, norte del Cauca y sur del Tolima.

Los huilenses no podemos permitir que se improvise con los recursos de la salud, tampoco que los contratistas abusen de las fallas de la ley en contratación pública, la Contraloría, La Fiscalía, Procuraduría y ciudadanos, tenemos la responsabilidad de hacer extrema vigilancia de lo público.