La columna de Eduardo Gutiérrez hace una semana me dejó preocupado, me parecía aterrador que bajo la administración del Hospital Universitario de Neiva hubiesen dejado caer la Unidad de Cáncer.
Al indagar lo que sucedía pude precisar que el problema radica en que el acelerador lineal no ha tenido el mantenimiento oportuno que se requiere, pues los contratos para el efecto han sido sometidos a los trámites burocráticos propios del sector público, hasta el punto que ha sido necesario conciliar ante la Procuraduría el pago de repuestos. Por esta razón el equipo de radioterapia ha tenido un funcionamiento irregular desde hace algún tiempo con el correspondiente perjuicio para los pacientes.
Con respecto a lo anterior, en mi condición de gestor de la unidad, no solo porque conseguí los recursos sino también porque lideré su diseño y planeación, advertí en su momento al Gobernador, Luis Jorge Sánchez, y al Gerente del Hospital, Humberto Eduardo Gómez, que asumir la administración por parte del hospital podría generar inconvenientes por los complicados procesos del sector oficial. Con el único argumento que podían hacer rentar la unidad mucho más que lo que aportaba la Liga de Lucha Contra el Cáncer, le quitaron la administración a dicha entidad sin considerar estas situaciones que no solo afectan a los pacientes sino tambien la productividad financiera de la unidad.
Con relación a la columna antes mencionada, debo precisar que el acelerador lineal no es obsoleto, su vida útil está entre 25 y 30 años, es decir solo va por la mitad y se le han actualizado los programas, por tanto la razón del daño del equipo no es su antigüedad, es el mantenimiento como ya se explicó. Para lo anterior, también debemos recordar que en el contrato con la Liga se le exigía reservar recursos para reponer equipos, ignoró si el hospital está haciendo lo mismo, si no lo hace es otro efecto negativo de la errónea decisión del pasado.
La Unidad de Cáncer es un símbolo del Huila que genera admiración en el país, en Colombia solo en Bogotá, Neiva, Cali y Bucaramanga hay aceleradores lineales de este tipo, es decir estamos al nivel de las grandes ciudades. Hago un llamado al Gerente del Hospital Universitario para que el equipo tenga un correcto mantenimiento, en caso de ser imposible hacerlo, que le proponga a la Liga que vuelva a asumir la administración, es decir que al igual que lo sucedido con la torre materno-infantil, corrija las inadecuadas decisiones de la administración anterior.
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