Eso fue una de las advertencias del presidente Juan Manuel Santos durante su discurso de posesión como jefe de Estado en los próximos cuatro años, unas palabras en las que prometió la paz, pero donde también les habló duro.
Juan Manuel Santos- posesionado este jueves como Presidente de Colombia en los próximos cuatro años- aprovechó en el Palacio de Nariño la presencia de la comunidad internacional para hablar de sus esperanzas con la paz negociada con las Farc en La Habana. E incluso, anunció que en 2025 los colombianos tendrán paz absoluta, sin ningún conflicto armado.
Destacó que llegó la hora de la paz, anunció que empezarán a negociar el último punto de la agenda con la guerrilla en Cuba, y desde luego, afirmó que la última etapa del proceso exigirá sacrificios de todos.
“En este proceso tiene que haber reparación y se debe esclarecer lo sucedido. No será fácil que las comunidades acepten a los desmovilizados si ellos no dan muestras de querer reparar el daño”, dijo Santos.
“La paz exige que todos coloquen algo de su parte, la guerrilla, sin rodeos, tendrá que empezar el proceso de dejación de armas, y el Gobierno tendrá que poner en marcha verificación internacional. Y dará todas las garantías de seguridad necesarias no solo para el proceso de reincorporación, sino para los territorios. Porque la paz tiene que representar mayor seguridad para todos los colombianos”, añadió.
No obstante, Santos, aprovechó el escenario para lanzarle anuncios a las Farc, que con las últimas acciones guerrilleras en Huila, Putumayo, Valle, entre otras regiones, se contradice con lo que negocia en La Habana.
“Los hechos de violencia son una contradicción inaceptable que ponen en riesgo el mismo proceso”, dijo.
Y a renglón seguido reflexionó: “Quién entiende que (Farc) en La Habana estén concertando la paz y en Colombia, afecten gravemente fuentes de agua, acueductos. Nadie lo entiende. Y mucho menos que sigan causando víctimas civiles, incluyendo niños como ocurrió en Miranda, Cauca. La paciencia de los colombianos y comunidad internacional no es infinita.
“Señores de las Farc están advertidos. La guerra sigue mientras no se llegue a un acuerdo, eso lo sabemos, pero saquen a los niños, a las mujeres, a los civiles de sus acciones violentas, no dinamiten vías de campesinos, no más pueblos sin luz, sin agua, no más petróleo contaminando ríos”.
Santos insistió en que son los colombianos quienes tendrán la última palabra y refrendarán los acuerdos pactados en La Habana.
También destacó avances en el desempleo, en las grandes obras en el país y en el fortalecimiento de la fuerza pública para garantizar la seguridad ciudadana como prioridad del Gobierno.
Finalizó agradeciendo la presencia de los presidentes, comunidad internacional, y desde luego el Rey don Juan Carlos, quien llegó a Colombia desde el miércoles proveniente de España.
“Tenemos buenas y respetuosas relaciones con todos los países del mundo”, destacó Santos, quien aprovechó el momento para decir que cuando recibió el Gobierno, Colombia tenía relaciones que parecían insalvables, pero hoy todo es distinto.