La Nación
COLUMNISTAS

Felicitaciones educadores

El 15 de mayo de 2013, como es tradicional en Colombia, se celebra el Día del Educador. Con este importante motivo, les hago llegar a todas y todos los educadores mi saludo fraternal y mis más fervientes votos por su bienestar personal y familiar, así como por el éxito de su encomiable labor y de sus luchas en defensa de la educación pública y los derechos del magisterio.

El Día del Educador es ocasión propicia para reflexionar sobre las funestas consecuencias de más de 20 años de imposición del modelo neoliberal, que ha mercantilizado la educación, deteriorando gravemente su calidad y cercenado las conquistas de los educadores.

Las peticiones en materia de política educativa ni siquiera han sido abordadas. Igual suerte han corrido la refinanciación del Fondo de Prestaciones del Magisterio, la Evaluación de Competencias para ascenso en el escalafón, la solución de los problemas de atención en salud, las peticiones de carácter económico y las garantías para la vida e integridad de los educadores amenazados.

Una vez más, la historia demuestra que si no es con la lucha no se conseguirá que el gobierno atienda las justas peticiones del magisterio. Por eso, apoyamos decididamente la movilización nacional de protesta convocada por Fecode. Estamos prestos respaldar la convocatoria del paro nacional indefinido que, tal como están las cosas, podría extenderse a los demás trabajadores estatales, en vista de que la negociación del Pliego Unificado que le presentaron al gobierno tampoco ha tenido ningún avance.

Resulta inaudito que mientras el neoliberalismo atraviesa su más profunda crisis en todos el mundo, el gobierno colombiano insista en mantener este modelo fracasado, y que mientras la educación privada florece, la educación pública está sometida a la carencia de recursos, de personal docente y administrativo y de instalaciones físicas adecuadas, así como al hacinamiento en las aulas escolares y a la sobrecarga de trabajo para los educadores, con condiciones laborales cada vez peores.

Por todas estas consideraciones, con motivo del 15 de mayo reafirmamos nuestros compromiso incondicional con las luchas del magisterio, de los estudiantes y de la comunidad educativa en defensa de la educación con un derecho fundamental cuyo reconocimiento debe estar a cargo del Estado mediante un sistema público debidamente financiado, con un alto nivel de calidad y con condiciones dignas para los educadores los estudiantes y los trabajadores. Desde nuestra posición en el Congreso de la República contribuiremos con todas nuestras fuerzas a que estas justas aspiraciones sean convertidas en realidades.