El 22 de julio de 2010 se realizó la audiencia pública de La Macarena, en la que la comunidad campesina denunció ante la Comisión de Paz del Senado, parlamentarios europeos y organizaciones defensoras de derechos humanos nacionales e internacionales la crisis humanitaria que vivía la región del Ariari – Guayabero, en el departamento del Meta. En ese espacio, el país conoció la existencia de un gran número de cuerpos que se habían enterrado en este cementerio Nuestra Señora de La Macarena por miembros de fuerzas militares y que podrían ser víctimas de los mal llamados “falsos positivos”. Para ese entonces se decía que podía ser la fosa con más víctimas de desaparición forzada y de ejecuciones extrajudiciales en el país.
Según los testimonios, los miembros del Ejército amontonaban los cuerpos sin nombre en bolsas negras. Luego el sepulturero se encargaba de cavar las fosas. La disposición de los cuerpos y malos olores empezaron a llamar la atención de los pobladores. Esta práctica se intensificó luego de que se acabara en 2002 la zona de despeje en el Caguán, tras el fracaso de las negociaciones con la otrora guerrilla de las Farc y el Estado colombiano.
“Desde ese momento, se logró registrar 386 cuerpos enterrados como no identificados en el Cementerio de la Macarena. Fue quizás la primera denuncia en la que los pobladores se atrevieron a contar públicamente la verdad de la crisis humanitaria que se vivía en la región en ese momento de la historia de nuestro país”, asegura Cesar Santoyo, director Ejecutivo del Colectivo Orlando Fals Borda.
Estos hechos no solo se presentaron en La Macarena, sino en otros cuatro cementerios de los Llanos Orientales: en Villavicencio, Vistahermosa, Granada y San José del Guaviare. Desde entonces y ante la visibilidad que tomaron las denuncias, la Fiscalía General de la Nación empezó a trabajar en la exhumación de los cuerpos no identificados. Se han encontrado al menos 2.304 cuerpos en estas condiciones, de los cuales 1.674 fueron reportados como muertos en combate por parte de la fuerza pública. Han sido exhumados 1.371, identificados 899 y entregados 221, con el acompañamiento del Colectivo Orlando Fals Borda.
La comunidad Semillas de Paz denunció haber sido desplazada por el Frente 15 de las Farc de un predio que estaban negociando con una de las empresas de la dinastía Lara, en Montañita (Caquetá). Algunos de los líderes fueron secuestrados y otros asesinados por la exguerrilla.
De este proceso, también se logró establecer un convenio entre el Ministerio del Interior, Medicina Legal y la Registraduría Nacional que ha permitido el cruce de información de Cuerpos No Identificados y registrados como desaparecidos y la entrega digna de 40 cuerpos a sus familiares.
Luego de once años, el Grube exhumará los últimos cuerpos no identificados en el cementerio de La Macarena y se hará un acto simbólico de cierre de esta fase de exhumaciones con las familias de las víctimas.
“Para el Colectivo OFB esta jornada es muy importante porque significa el cierre de la fase del plan de búsqueda de exhumaciones de cuerpos que fueron inhumados como no identificados y que pasarán a la fase de identificación. Seguiremos buscándolos con nuestra campaña Contemos la Verdad, porque todas las personas no identificadas tienen una historia, porque nos ha permitido contribuir en la entrega digna de 153 personas entre las que se encuentran víctimas de desaparición forzada”, añade Santoyo.
Desde el lunes 18 al miércoles 20 de octubre se realizó una jornada de atención a víctimas por parte de las Fiscalía. En la tarde del miércoles se hará la eucarística y acto simbólico de cierre en el Cementerio Nuestra Señora de La Macarena.
Los casos que han sido documentados por el Colectivo OFB y otras organizaciones, como la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz y el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, quedaron consignados en el informe “La Verdad Enterrada: Cementerios en los Llanos y desaparición forzada”, que recibió la Jurisdicción Especial para la Paz, la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) el 1 de agosto de 2019.
Con información de ElEspectador.com