La Nación
COLUMNISTAS

Gato por liebre. Por Miguel Ángel Tovar

En el año 68 del pasado siglo comenzó en serio el debate sobre la descentralización administrativa. Empezó a terrenalizarse con la elección popular de alcaldes en el 88 y la Carta del 91 la elevó a precepto constitucional, transfiriéndole a los municipios múltiples funciones sociales, dejándole a la Nación el financiamiento y apoyo a las localidades. La ley fue aumentando los montos destinados a salud, educación, cultura, recreación, deportes, vivienda y vías en el sector rural. Por ejemplo Neiva en el 2011 recibió 110.516 Millones solamente para educación y así para todos los departamentos y municipios de Colombia de manera proporcional a su población, aunque los avances en términos de equidad y pobreza hayan sido precarios o casi nulos en algunas localidades del país. Pero ¡ojo! en aquellos donde además de las transferencias se recibían elevadas sumas por concepto de regalías, el festín de los despilfarros, la corrupción escandalosa, el clientelismo, los contratos oscuros y la presión de los grupos políticos en el seno de consejos y asambleas, se convirtió en prácticas constantes por décadas, en la administración pública de departamentos y municipios donde había explotación de recursos como petróleo, carbón, etc. Muchos gobernadores y alcaldes con las manos sueltas y sin control de las ìas (porque ellas son producto de los pactos políticos), recibían dineros a montones por esos dos conceptos y vieron la oportunidad de enriquecerse enriqueciendo a unos pocos, como pasó con los dineros de salud al servicio de unas pocas EPS o los negocios de los restaurantes escolares que le llenaron los bolsillos a ciertos empresarios con el hambre de los niños  pobres. O algunas empresas de transporte escolar que también se prestaron para ciertas triquiñuelas. Tal vez por eso los alcaldes de Neiva y Aipe gritaban que los niños se quedarían sin restaurantes ni transporte al mermarse las regalías, cuando centenares de municipios sin regalías también prestaban esos servicios, porque la responsabilidad de los restaurantes escolares es de Bienestar Familiar que el año pasado suministró 32 Mil raciones en Neiva. Pero la alcaldía negoció 19.500 por valor de $1.422 Millones y $2.790 Millones en transporte ¡He aquí los contratos que venían de tiempo atrás! Y tratan de confundirnos metiéndonos gato por liebre: dineros de transferencias por regalías.