Gustavo Mantilla Herrera, un vendedor de piñas, permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital ‘Hernando Moncaleano’ de Neiva tras evitar un robo y ser brutalmente agredido por un habitante de calle.
Carol Medina Soto
En el mes de septiembre del año pasado, Carolina Restrepo realizó una publicación en su cuenta de Facebook que se volvió viral, en ella narró cómo un humilde vendedor ambulante se convirtió en “el héroe de su historia”, al evitar que su bicicleta fuera hurtada.
“Estaba en mi vehículo esperando el cambio a color verde del semáforo y tenía la bicicleta en el soporte, en la parte de atrás, cuando sentí un movimiento brusco y un sujeto trataba de soltarla, me asuste muchísimo y en un arranque de emociones sin pensarlo baje del carro intentando impedir el robo. El delincuente quiso agredirme, pero don Gustavo es el héroe de mi historia porque inmediatamente se percató del hecho salió como un tigre a mi auxilio y realmente me salvó, tomó un palo y se enfrentó sin ningún reparo al delincuente que en últimas huyó”, comentó en sus redes sociales, donde fue aplaudido por su heróico acto.
Hoy, don Gustavo Mantilla Herrera de 64 años, por tratar de impedir nuevamente un robo, se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital ‘Hernando Moncaleano’ de Neiva.
El fatídico día
Todos los días desde hace ocho años se ubica en el semáforo de la calle 8 con carrera 34 del barrio Las Brisas en el oriente de la capital opita a vender piñas y agua en bolsa, pero el pasado viernes no fue un día soleado y normal en su puesto de piñas donde permanece hasta caer la tarde. A las 10:30 de la mañana fue herido brutalmente con una tabla tras enfrentarse a un habitante de calle que pretendía robar a una señora que vende jugos en el sector.
La primera en enterarse, fue su esposa, Edna Mercedes Trujillo con quien lleva cinco años de casado y que también es vendedora ambulante y se ubica una cuadra más abajo frente a la Universidad Corhuila.
“Yo supe por la bulla que hacía la gente y cuando yo me fui a mirar, me di cuenta que el indigente me le dio tablazos en la cabeza y en el brazo izquierdo, que él levantó y usó para defenderse. La Policía a pesar de que llegó no hizo nada, igual le pegaron a mi esposo. Tiene una fractura en el brazo izquierdo y además por los golpes, en su cabeza tiene un coágulo y permanece en Cuidados Intensivos. Yo lo único que pido es que salga con vida, que se recupere, que esté bien mi flaco”, relató.
La ayuda
“Con el negocio nos sostenemos los dos, es todo lo que tenemos. Además, tengo un niño de nueve años que depende de nosotros. Yo siempre he trabajado con mi esposo para salir adelante, ahora no sé qué vamos a hacer, trabajamos todos los días para poder comer. Le agradezco a toda la gente que nos ha ayudado, a los de buen corazón que nos han dado algún aporte para sus medicamentos y estadía en el Hospital. Todo lo agradecemos, cualquier ayuda ahora es muy valiosa”, dijo.
Carolina, hoy la que promueve a través de redes sociales la ayuda, para este ‘héroe sin capa’. Las personas que deseen ayudarlo, pueden comunicarse a los teléfonos 3002275075 y 3128688509.
“Desde que me salvó establecí una pequeña amistad con él y por eso a través nuevamente de las redes sociales conté su historia, pero esta vez para pedir ayuda. Don Gustavo no puede trabajar y su esposa ahora tiene que estar pendiente de él, entonces no devengan dinero para el sustento de su hogar. Don Gustavo me devolvió la fe en la humanidad, es una persona que está dispuesta a ayudar al prójimo y es él quien en este momento necesita de nuestro socorro, así como en algún momento yo necesité de su ayuda y él me la brindó sin saber quién era yo. Vale la pena ayudarlo, espero que la gente se solidarice con él”, finalizó.