Los hechos
El día de los hechos, Roberto Cortés Perdomo se encontraba junto con su hijo Jorge Eliécer Cortés en un potrero que tenían arrendado para el mantenimiento de unas vacas de su propiedad, ubicado en la Calle 32A, en inmediaciones del colegio Ferro Falla. Fue hacia las 11:00 de la mañana que dos jóvenes a bordo de una motocicleta AX 100 color negro se acercaron hasta el agricultor y, luego de una acalorada discusión, el parrillero del velomotor accionó un arma de fuego contra la víctima.
Todo sucedió mientras Jorge Eliécer se encontraba dentro del potrero. “Cuando estaba en el potrero observé que llegaron dos personas en una moto. Uno de ellos quedó montado manejando la moto prendida, él no se quitó el casco en ningún momento. El otro no lo vi cuando se bajó de la moto, solo miré cuando escuché que mi papá alegaba con él, el que se bajó de la moto le decía que lo iba a matar”, aseguró a las autoridades el hijo del líder campesino.
No lo pudo ayudar
“Yo arranqué a correr para ayudar a mi papá y entonces ahí escuché que él comenzó a disparar, escuché como tres disparos, vi que lo cogió a quemarropa en el suelo, porque mi papá cayó al piso; ahí yo llegué, pasé la cerca rápido y me le abalancé a ese ‘man’, él se deslizó, se cayó y me apuntó con el revólver pero no le disparó, ahí arrancó y se montó en la moto y se fueron hacia los lados de la Carrera Novena en la vía principal”, afirmó Jorge Eliécer.
José Idrobo Ortiz, procesado.
Cortés Perdomo fue auxiliado por personas que estaban cerca del lugar de los hechos. Fue trasladado de urgencia hasta la ESE del Rosario, donde fue estabilizado y remitido hasta la capital huilense. Tenía heridas en la cabeza, en el pecho y en el muslo derecho. Pese a los esfuerzos médicos en el Hospital Universitario de Neiva, el campesino de 53 años de edad falleció.
El preacuerdo
De esta manera, gracias a la aceptación de cargos mediante el preacuerdo legalizado por el Juez Segundo Penal del Circuito de Neiva, a José Idrobo Ortiz le fue reconocida la pena mínima por el delito de homicidio agravado, es decir 400 meses de prisión; igualmente, al haber un concurso homogéneo con el delito de porte ilegal de armas agravado, la pena le fue aumentada en ocho meses.
De esta manera, debido a la aceptación de cargos de manera consciente y voluntaria, al acusado le fue reconocida una rebaja del 50 por ciento en la pena total impuesta, por lo que tendrá que cumplir una condena de 204 meses, es decir 17 años de prisión.
Roberto Cortés Perdomo, víctima.