La Nación
Inseguridad. El temor crece. El miedo nos gobierna 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS

Inseguridad. El temor crece. El miedo nos gobierna

Sin dudarlo un momento, cuando se consulta la ciudadanía sobre el mayor problema que les aqueja, responde, la inseguridad.

Hurto a hogares, fleteo, atraco a mano armada en la calles, raponazo, lesiones personales a quienes tratan de defender sus pertenencias y lo mas aberrante, ya ni siquiera amenazan o intimidan para lograr cometer el delito, sino que matan, asesinan para después robar la víctima.

Esta situación de inseguridad se presagiaba cuando asomaba la pandemia, pues advertíamos, un deterioro rápido de la condición de vida de los ciudadanos, arrastrando a niveles insospechados la pobreza extrema y la miseria, agrandando las brechas sociales y disminuyendo las oportunidades para la supervivencia, que conducirían a una espiral de inseguridad, pues frente a un establecimiento despiadado e indolente, un padre de familia que ve morir sus hijos de hambre, y,  ante la imposibilidad de actuar de otra manera, seguramente su única alternativa de supervivencia, sería el delito ocasional y de supervivencia.

Esta denuncia social no es una justificación o apología al delito. Es una reflexión para nuestros gobernantes, para que en lugar de ofender a los asociados con la corrupción, el desgobierno, el derroche y el despilfarro, contribuyan a aliviar el estado de desesperación de las víctimas que solo buscan sobrevivir en un ambiente indolente y hostil.

Y entonces, recuerdo la reflexión del dramaturgo francés, Victor Hugo en su obra “Los Miserables” cuando dijo “el culpable no es aquel que comete el delito, sino quien instaura las condiciones para que este sea cometido”

Hoy el DANE sitúa nuestra región como la segunda más pobre del país; que vergüenza para nuestra clase gobernante. La desesperanza que se palpa en la calle, la miseria que se ve en los más de 140 asentamientos sub urbanos, donde subsisten más de 25 mil personas, hacinadas y desprotegidas, estimulan la violencia y la inseguridad que soportamos los Neivanos.

Claro, una cosa es el estado de necesidad y otra, las bandas criminales organizadas que teniendo en el delito su modo de vida, deben ser perseguidas y castigadas con todo el peso de la ley, implementando medidas para una solución integral, que no pasa por la recomendación que pareciera sacada de una película de ficción distopica “no dar papaya”, o solamente el aumento de pie de fuerza en la policía, sino cerrar brechas sociales y generar oportunidades para devolver la tranquilidad a los ciudadanos.