En riesgo se declararon los habitantes de los barrios Los Pitufos, Los Pinos, Camilo Carrato y los beneficiarios del proyecto de vivienda de la Ciudadela Villa Café de Íquira, debido al proyecto sísmico que está realizando la empresa Petroseismic en este sector.
La comunidad alega que las detonaciones que se han producido les pueden afectar sus viviendas y en el predio La Mesa, que fue el sitio donde se abrieron los hoyos para instalar las cargas que se detonaron y donde se proyecta realizar la Ciudadela Villa Café, la gente no quiere adquirir los lotes aduciendo que una vez construyan sus casas pueden resultar las afectaciones.
Adicional a ello, la comunidad pidió que se parara la exploración en La Mesa, por lo que la empresa tuvo que neutralizar el 27 de enero pasado un punto que está en el predio donde se construirá la Ciudadela Villa Café.
Según Petroseismic, la neutralización que se realizó en el punto no reviste ningún peligro para la comunidad y tampoco ocasionará consecuencias a largo plazo, pero los beneficiarios de las casas piensan lo contrario y piden que les evalúen y paguen los daños, porque ellos ya no quieren construir allí.
El panorama que encontró LA NACIÓN en Íquira fue el de un pueblo rodeado por todas partes de cables amarillos, que incluso pasan frente a la puerta de la propia Alcaldía, por la calle principal y hasta en los andenes de las casas, lo que causa impresión, porque aunque no transporta nada que pueda representar peligro para la ciudadanía, sí son intimidantes.
Las quejas
“La inquietud que tenemos los del barrio Los Pitufos y una parte de Los Pinos y Camilo Carrato es que los puntos que instalaron para sísmica quedaron muy cerca de las casas, las cuales fueron construidas sobre un relleno, por lo que se pueden afectar, la empresa se va y más tarde cuando aparezcan los daños no hay a quien reclamarle. Hemos ido a la Personería a llevar memorandos y no nos contestan”, expresó Edith Covaleda, habitante del sector.
Para los beneficiarios del plan de vivienda Villa Café, la afectación no fue solamente por los supuestos daños al lote donde construirán las viviendas, sino que se sienten afectados también psicológicamente.
“La sísmica afectó sicológicamente a las 85 familias del plan de vivienda, porque quedamos en una controversia que ya nadie quiere recibir el lote donde le tocaba construir, no sé qué vamos a hacer. Lo que queremos es que nos reubiquen o que nos paguen 48 millones de pesos que es el valor de los ocho lotes que están cerca del punto de exploración, porque es dentro del terreno de la Asociación de Vivienda Villa Café, que está ubicado un punto que no ha sido explotado, la compañía nos dijo que ellos neutralizaron ese lugar, pero para arreglar el daño psicológico que sufrimos no nos han dicho nada”, afirmó Amín Sánchez, socio del plan de vivienda Villa Café.
Falla geológica
Íquira tiene antecedentes por falla geológica y según un informe de la CAM del 23 de abril de 2013, de una visita realizada a la vereda Villa María, “el Ingeominas considera que esta zona está expuesta por su relieve, constitución geológica y actividad humana a fenómenos de erosión y remoción en masa, principalmente deslizamientos y flujos de escombros”, dice el informe.
Aunque Villa María hace parte de la zona rural del municipio de Íquira, este antecedente ha servido para que los habitantes de la parte urbana, donde se realizan los trabajos de sísmica, se sientan aun más atemorizados.
Lourdes González, quien se desempeña como vigía del patrimonio, enfatizó que en su predio se han presentado deslizamientos, que pueden obedecer a la falla geológica, por lo que no ha querido firmar un acta que le envía la empresa para constatar que no se presentó ninguna afectación.
“En mi propiedad hay un deslizamiento y no lo han querido reconocer, yo di permiso sólo para que pasaran, no para que me dejaran esos estragos, en estos momentos no se ven los desastres sino en unos meses. Están pidiendo que les firmen el paz y salvo con la amenaza de que si no firmamos los envían al juzgado; yo fui a averiguar por el mío y no hay nada, es una forma de manipular para que firmemos. Me parece que las autoridades no deben recibir estás actas sin antes averiguar por qué no se firmó. En este proceso nos dejaron solos, usted ve cable por todo el pueblo, lo que indica que hicieron sísmica en el casco urbano y no le importó al personero ni al alcalde, la gente está peleando sola”, expresó Lourdes González.
La Personería
A su turno, el personero de Íquira, Hernán Darío Collazos Ordóñez, expresó que en su momento le oficiaron a la CAM solicitándole que hiciera presencia en el municipio para que determinara si hay o no falla geológica.
“Nosotros observamos que posiblemente sí puede haber una falla geológica, pero tiene que ser la CAM la que nos diga si existe o no. Nosotros le oficiamos, hizo presencia en algunos predios, pero nunca nos dijo si había falla o no. No sabemos si se lo manifestó a la empresa. Tenemos conocimiento de que los mismos empleados de Petroseismic, que es la empresa que está explorando el bloque VSM 22, que le corresponde a los municipios de Íquira, Teruel y Yaguará, en un predio manifestaron que sí hay una falla geológica, en el predio Granadillo, de propiedad de Hernando Riveros”.
“Sabemos también del tema de Villa Café, donde Petroseismic por presión de la comunidad terminó cometiendo una equivocación que fue neutralizar un pozo ya cargado, ellos hicieron el procedimiento pero no tenemos certeza si se puede detonar en dos, tres días o cuatro años. No sabemos con certeza por qué la empresa no nos ha respondido con certeza si la carga se detonó o si está inactiva, realmente tenemos desconocimiento total de esa carga explosiva. Estamos esperando que le reporten a la Personería cuáles son los pozos que no se detonaron para oficiar a la Novena Brigada, que es la autoridad en cuanto a explosivos para que ellos inicien el procedimiento a que haya lugar”, expresó Collazos Ordóñez.
La empresa responde
La multinacional Petroseismic realiza proyectos de sísmica en una zona que además de Íquira también incluye a Yaguará y Teruel. La empresa operadora en esa región es Telpico Colombia. Llevan la primera fase del proyecto de sísmica en un porcentaje aproximado del 90 por ciento y aclaran que los trabajos los han adelantado con todas las precauciones y dentro de la normatividad que exigen las autoridades que los rigen.
“En el predio de Villa Café se cumple con todos los parámetros ambientales, los cuales se rigen por la guía de exploración sísmica, a la cual pueden tener acceso todas las personas por internet. Allí por solicitud de la comunidad se neutralizó un pozo, lo que quiere decir que no se registró. Cuando esto sucede se cierra con todo el tacado profesional y verificado por una interventoría, por lo que pensamos y estamos seguros que no hay ninguna afectación en estos momentos en ese predio. Con respecto a la afectación a ocho lotes, yo pienso que es un imaginario colectivo que se ha generado, porque los pozos tienen un diámetro de 10 centímetros de ancho por 10 metros de profundidad, entonces no vemos por qué ocho predios se vean afectados”.
“Cuando un pozo es neutralizado no hay ninguna probabilidad de que vaya a cambiar el panorama o a inferir en algo en el ecosistema del predio. Con respecto a la falla geológica, nosotros no tenemos ningún pronunciamiento de alguna falla cerca de Íquira o de este predio. Nosotros socializamos el proyecto con la CAM y con las autoridades municipales y con todas las comunidades. En el caso de las viviendas cercanas, la norma dice que son 100 metros y nosotros tenemos 150 metros de distancia”, aclaró Hernando Santoyo, coordinador de Responsabilidad Social del proyecto.
La otra cara de la moneda
En contraste, con las personas que se sienten afectadas hay un buen número también que ven en las exploraciones sísmicas una oportunidad de trabajo, comercio o aumento de sus ingresos, en un pueblo que no se caracteriza precisamente por tener grandes fuentes de ocupación para su gente; por lo que el problema se agudiza aun más, porque lo que para unos es bueno, para otros es malo.
“Con respecto a la parte social tengo que decir que hemos generado 490 empleos para mano de obra no calificada en Íquira y 170 calificada, dándole prioridad a la gente de Íquira, Teruel y Yaguará. Tenemos en arrendamiento 66 casas, contratamos alimentación con 26 restaurantes y estamos utilizando 158 camionetas donde han tenido prioridad los transportadores de la zona. Además de una ayuda a 11 veredas consistente en 12 millones de pesos para cada una, que serán invertidos en proyectos concertados con la comunidad. Adicional, a la zona urbana de Íquira se le ayudó con 16 millones de pesos para mejoramiento de vías, entre otros beneficios que han recibido las zonas de influencia del proyecto”, concluyó Santoyo.
Por las principales calles del pueblo estaban instalados los cables de sísmica. Fotos Fernando Polo
En el predio donde se construirá la Ciudadela Villa Café quedó un pozo neutralizado.