La constructora Colpatria y la interventoría ejercida por el Consorcio Aulas 2016 tendrán que responder por pagos efectuados por obras no ejecutadas en materia de reforzamiento estructural de este “Colegio de la Felicidad”.
RICARDO AREIZA
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La Contraloría General de la República llamó a responder al contratista e interventor encargados de la construcción del colegio claretiano ‘Gustavo Torres Parra’ de Neiva, por las irregularidades en el reforzamiento estructural de la edificación.
El contratista no cumplió con las especificaciones técnicas del diseño estructural referente a las resistencias de los concretos correspondientes al hito de estructuras.
Aunque nunca pegó una sola puntilla, el contratista recibió 4.108,66 millones de pesos, lo que representaría un detrimento patrimonial, según un control excepcional sobre los recursos destinados para la construcción de los llamados ‘Colegios de la Felicidad”.
Por concepto de fase 2 estructuras correspondiente al frente 1 el contratista cobró 1.643,44 millones de peos y adicionalmente, otros 2.465,16 millones de pesos por el mismo concepto en el frente 2 (bloque aulas básica y media 1 y 2; bloque de medio pedagógico).
Los pagos están certificados según Acta No. 7 de fecha 4 de diciembre de 2019.
“El no cumplimiento de las especificaciones técnicas para el hito de estructura generó incumplimiento de la norma sismo resistente. Esto implica que la ejecución del hito de estructuras es cero pesos y se pagó la suma de 4.108, 66 millones de pesos”, confirmó un informe técnico que sirvió de soporte para iniciar el proceso de responsabilidad fiscal
Por estas anomalías, la Unidad de Investigaciones Especiales contra la Corrupción vinculó como presuntos responsables a la empresa contratista Constructora Colpatria y a la interventoría ejercida por el Consorcio Aulas 2016.
La decisión está contenida en el Auto No. 0961 firmado por Iván Humberto Sánchez Arango, contralor Delegado Intersectorial No. 12.
La contratación
El Acuerdo de Obra No 404012 fue celebrado el 11 de octubre de 2017 entre el Consorcio FFIE Alianza BBVA actuando única y exclusivamente como vocero y administrador del Patrimonio Autónomo del Fondo de Infraestructura Educativa (FFIE) y la Constructora Colpatria S.A. para desarrollar y ejecutar las fases de pre-construcción, construcción y post-construcción de la Institución Educativa Claretiano Gustavo Torres Parra uno de los colegios de la Felicidad, proyectados durante la administración de Gina Parody.
El 28 de diciembre de 2018 se emitió la licencia urbanística de construcción en la modalidad de obra nueva y cerramiento” para el proyecto Construcción de la Institución Educativa Claretiano Gustavo Torres Parra con un área de construcción de 6.710 metros cuadrados y cerramiento, con una vigencia 24 meses prorrogables por una sola vez por un plazo adicional de 12 meses contados a partir de la fecha de ejecutoria del acto administrativo.
La fecha de inicio de la fase 2 fue el 14 de febrero de 2019 y fue objeto de 3 suspensiones y prórrogas a las suspensiones, siendo la última fecha de reinicio el 17 de junio de 2020 según acta de reinicio No. 332
Para su total ejecución, se destinaron recursos por 12.960 millones de pesos, de los cuales 7.828 millones (60.4%) fueron aportados por el Ministerio de Educación y 5.132 millones (39.6%) por la Alcaldía de Neiva. Sigue inconcluso.
Aunque la obra debía entregarse terminada en el segundo semestre de 2020, se ejecutó parcialmente y actualmente sigue sin terminarse.
Inconsistencias
El control excepcional ordenado por el organismo de control, encontró en este, como en los demás planteles serias falencias, especialmente, estructural.
Según informe de interventoría No. 22 fechado el 3 de enero de 2020, develó algunas inconsistencias en las muestras de ensayo sobre resistencia, determinando el incumplimiento de la especificación técnica del hito de estructuras, contemplado en el diseño estructural.
“Estos resultados no cumplen con las especificaciones de calidad dadas en los diseños estructurales que generaron el presupuesto oficial de obra, poniendo en riesgo la misma, toda vez, que por cualquier error de dosificación o curado del concreto la construcción de la Infraestructura educativa representa un grado de seguridad sísmica inferior a las planteadas inicialmente en los diseños estructurales”, reportó el informe técnico.
Esta situación, según la interventoría, podía afectar la estructura educativa construida, al no contar con cifras que permitieran identificar la no afectación de la resistencia ni la elasticidad de la estructura.
“El referido módulo de elasticidad es menor que el contemplado inicialmente,-lo que puede incrementar derivas y vibraciones-, y a su vez reducir la capacidad de los elementos estructurales en más de un 80%”, explicó.
“Por consiguiente, el hito de estructuras no cumple con los requisitos técnicos establecidos en la Norma NSR-10, esto es, que la resistencia de los diseños estructurales no corresponde a 4000PSI, lo que genera n reconocimiento económico por la inobservancia de este hito”.
Otras falencias
Sin embargo, estas no fueron las únicas falencias. Durante una inspección ocular, ordenada por el organismo de control, el ingeniero Civil Cristian Fernando Medina Ramírez encontró otras dificultades de la obra. El pertito estuvo acompañado por el rector Abraham Gómez Galindo.
Según el acta de visita, dos salones de preescolar tenían mobiliario y una de grado primero, donde se dictaban clases de forma presencial. Los demás salones no cuentan con mobiliario y las clases se impartían de manera virtual durante la pandemia.
“Los puentes de conexión entre los bloques de básica y media, cuentan con placa de concreto sistema ‘Steel deck’, y están pernadas a las estructuras de los bloques que conectan, junta en posición vertical en un extremo y horizontal en el otro. No se evidencia aislamiento sísmico de los bloques que conectan, y las dilataciones se evidencian de menos de un centímetro”, reseña el documento.
En primer piso, en sala polivalente, se evidencia humedad en muro de costado occidental y fisura vertical escalonada en muro de costado oriental. Los bloques de tres niveles presentan carpintería metálica en acero u aluminio. Se evidencian cerraduras de palanca en mal estado.
Peritaje técnico
Posteriormente el ingeniero Cristian Fernando Medina Ramírez concluyó que el constructor no cumplió con las especificaciones del diseñador estructural. El peritaje técnico fue entregado el 12 de noviembre de 2021.
“Las muestras de ensayo a la resistencia a la compresión especificada p12 por el diseñador estructural de 4.000psi, no se cumplieron en la ejecución del contrato de obra No 404012 del 11 de octubre de 2017”, precisó.
“Las resistencias del concreto de 4000 psi especificada por el diseñador estructural no son satisfactorias, según lo establecido en el reglamento colombiano de construcción sismo resistente para las probetas curadas en forma estándar”, anotó.
En síntesis, “el constructor no cumplió con la especificación técnica del hito de estructuras, contemplado en el diseño estructural”.
La otra versión
El Director Jurídico del FFIE respondió que la construcción de todos los bloques que componen el proyecto, incluido bloque aulas básicas y media 1 y 2 y bloque pedagógico, se realizó de acuerdo con los lineamientos de la NSR10 y se cumplió a cabalidad con lo exigido por norma.
Según la Interventoría, “el valor presentado por la Contraloría corresponde a la totalidad de la estructura de frente 2. No obstante, las resistencias bajas se presentaron en 19 muestras y no la totalidad de los elementos”.
“Por otra parte, -agregó-todos estos elementos fueron revisados por el ingeniero estructural Iván Mauricio Guevara (ingeniero diseñador del proyecto) y se concluyó que todos cumplían con la NSR-10”.
“Los análisis realizados para las estructuras con bajas resistencias en los concretos de la I.E Claretiano Gustavo Torres Parra Sede Principal, determinan que la reducción en la resistencia esperada en los elementos antes analizados no genera cambios o afectaciones al comportamiento estructural de las edificaciones”, anotó.
La anterior situación se presentó entre otros aspectos, debido al deficiente seguimiento y control del proyecto, tanto por la interventoría como por la supervisión al contratista de la obra, al aceptar resultados de ensayos que no guardan relación con la especificación técnica establecida por el diseñador estructural. Este aspecto genera que a la fecha, las resistencias del concreto de los elementos estructurales que hacen parte del Hito de estructuras, no cumplan con lo exigido en la norma que conlleve a un posible daño al patrimonio al Estado.
Producto del informe técnico presentado bajo el radicado No. 2021ER0162386 del 12 de noviembre de 2021, se concluyó que el constructor en la ejecución del contrato no cumplió con las especificaciones del diseñador estructural, conclusión que comparte el Despacho después de valorar en conjunto el material probatorio obrante en esta actuación.
Alto riego
Adicionalmente la CGR puso en evidencia otra alerta. Neiva se encuentra en una zona de amenaza sísmica alta y por lo tanto impera la obligatoriedad de los particulares y de los entes públicos de respetar y cumplir con el ordenamiento legal y técnico establecido para la construcción de edificaciones.
En su criterio, el constructor no cumplió con la especificación técnica del diseño estructural referente a las resistencias de los concretos del hito de estructuras, es decir existen falencias en el proceso constructivo de dicho hito.
Adicionalmente, al consorcio Aulas 2016 le fue pagada la suma de $184.887.275, correspondiente a las labores de interventoría respecto de la entrega y recibo a satisfacción de esta etapa. Sin embargo, “el interventor no manifestó nada al respecto, muy por el contrario, aprobó los desembolsos al constructor de la obra a pesar de tal violación”.
“En esa medida, considera esta instancia se debe vincular a este proceso al contratista de obra y de interventoría, en la medida que estos omitieron el cumplimiento de sus deberes contractuales, al no velar por el cumplimiento de la norma sismo resistente NSR-10 en el hito de estructuras del proyecto Institución Educativa Claretiano Gustavo Torres Parra Sede Principal del municipio de Neiva”.
A responder
“Así las cosas, a la fecha las resistencias del concreto de los elementos estructurales que hacen parte del Hito de estructuras, no cumplen con lo exigido en la normativa técnica lo que deriva en un posible daño al patrimonio al Estado”, concluyó el contralor delegado Iván Humberto Sánchez Arango.
El hecho generador del daño se concreta en las irregularidades en la ejecución del acuerdo de obra No. 404012 del 11 de octubre de 2017, que fue suscrito por el Consorcio FFIE Alianza BBVA actuando única y exclusivamente como vocero y administrador del patrimonio autónomo del Fondo de Infraestructura Educativa (FFIE) y la Constructora Colpatria S.A.
En estas condiciones la CGR vinculó como presunto responsable a la empresa contratista Constructora Colpatria y a la interventoría ejercida por el Consorcio Aulas 2016. También vinculó a los miembros del consorcio constituido por Técnica y Proyectos S.A. (Typsa) con el 37.5% de las acciones, representada legalmente por Metropol Geo Consultores, depositario provisional-liquidador-; Servicios de Ingeniería y Construcción (Servic) con el 37.5% de participación accionaria y Gutemberg José González Pérez, quien se desempeñó como miembro del consorcio con el 25%. Contra esa decisión no procede ningún recurso.