La Nación
COLUMNISTAS OPINIÓN

La cadena perpetua

 

Se está abriendo paso en el Congreso de la República el proyecto de acto legislativo que busca implementar la prisión perpetua -revisable a los 25 años de cumplimiento de pena- para violadores y asesinos de niños, niñas y adolescentes en el país.

La plenaria del Senado aprobó esta semana por unanimidad la iniciativa en cuarto debate, con lo que puede continuar su trámite en el Congreso de la República.

La iniciativa pretende modificar el artículo 34 de la Constitución Política, el cual establece que “se prohíben las penas de destierro, prisión perpetua y confiscación”, por lo que con la reforma se eliminaría únicamente la prohibición de la prisión perpetua y se agregaría un texto en el que se establecerían los principales límites y características de dicha pena.

Lo que está advirtiendo el propio Gobierno Nacional, que apoya la prisión perpetua, es que esta medida se aplicaría únicamente en aquellos casos en los que niños, niñas y adolescentes sufran una gravísima vulneración de sus derechos. Es decir, cuando se presente homicidio doloso, delitos sexuales (acceso carnal y actos sexuales que impliquen violencia o cuando la víctima esté en incapacidad de resistir), proxenetismo o prostitución que implique alguna forma de coacción o violencia, y cuando el agresor sea reincidente.

El Ministerio de Justicia ha dicho además que la cadena perpetua propuesta no niega el derecho a la resocialización de la persona condenada, por lo que después de 25 años de privación efectiva de la libertad se podría evaluar si se ha resocializado y puede acceder a mecanismos como la libertad condicional.

Cualquier iniciativa que busque proteger a nuestros niños y niñas es bienvenida. Todos saben bien de sobra que las cifras de abuso sexual infantil están ‘disparadas’ por todo el país. Sin embargo, hay que advertir que esta clase de medidas no son la ‘varita mágica’ para atacar semejante problemática. Es decir, la cadena perpetua no resolverá de la noche a la mañana este fenómeno, mientras no hay un abordaje integral al tema.

 

“Cualquier iniciativa que busque proteger a nuestros niños y niñas es bienvenida. Todos saben bien de sobra que las cifras de abuso sexual infantil están ‘disparadas’ por todo el país”