La Nación
La cuarentena dejó en los jóvenes graves problemas de salud mental y alimentación 1 26 abril, 2024
MENSAJE DE VIDA

La cuarentena dejó en los jóvenes graves problemas de salud mental y alimentación

 La crisis económica en Colombia como consecuencia de la cuarentena generada por la pandemia de la covid -19, se ve reflejada en el 10% de los hogares que pasó de 3 a 1 comida por día.

 

 

Siguen siendo incalculables los efectos que dejará la pandemia de la covid-19 en los seres humanos, los expertos en el país, señalan que lo más difícil está por venir ante una serie de enfermedades que se podrían desencadenar.

Algunas de esas patologías son desconocidas, mientras que otras no eran tan frecuentes en el desarrollo de las personas, que no solo afectan la parte física, sino que también la emocional y con una mayor preocupación, la mental.

Un estudio de Profamilia, la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño y la Organización Mundial de la Salud; permitió evaluar algunos aspectos de los jóvenes entre los 18 y 29 años que en Colombia han tenido que enfrentar la cuarentena como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

En materia de salud mental descubrieron que el 67% de las mujeres y el 56% de los hombres, están preocupados por sufrir ansiedad o depresión; el 16% de las mujeres y el 14% de los hombres han padecido enfermedades mentales (depresión, ansiedad, esquizofrenia, insomnio).

Señaló que las situaciones que afectan la salud mental, son el principal desafío que enfrentan adolescentes y mujeres jóvenes.

“Si no cuentan con recursos (horarios y rutinas establecidas, reconocer y aprender a expresar sus emociones, establecer formas alternativas de estar en contacto con amigos y familiares, entre otros) para manejar la restricción de la movilidad y de los espacios de socialización, corren el riesgo de hacer síntomas de algún trastorno, depresivo o conductual que de no ser atendido oportunamente puede tener peores desenlaces”, indicó el estudio.

Agregó que los jóvenes además reportaron sentir estrés, tristeza, ansiedad, aburrimiento y fatiga como consecuencia del encierro, la interrupción del estudio o de la rutina diaria y la imposibilidad de salir a trabajar y de ver amigos o familiares.

“Yo no he salido absolutamente a nada; lo que siento ahora es mucha depresión porque tenía muchos planes y pues no los puedo cumplir y me siento muy triste porque tenía la rutina de ir a ver a mi abuela”, aseguró María Gutiérrez, una joven de 18 años.

Agregó que “no poder trabajar como antes me estresa, me pone triste, el encierro también me afecta, afecta a los niños, me afecta a mí, pero sabemos que no podemos hacer nada porque son las reglas”.

 

Una comida diaria

En la investigación se destacaron además los resultados en la seguridad alimentaria de los jóvenes, luego de conocer que durante la cuarentena, el 10% de los hogares pasó de 3 a 1 comida por día, el 68% de 3 a 2 comidas, y solo el 22% pudo continuar haciendo tres comidas por día.

Estos resultados del estudio dejan en evidencia que la pandemia ha traído cambios negativos en el comportamiento alimentario y en la calidad de la dieta de las personas.

“Comíamos cerdo, pollo, carne, sumado a los huevos que no faltaban en la casa y ahora dejamos eso a un lado porque no se puede comprar”, manifestó Lorena Perdomo una joven de 27 años.

El estudio además reveló que la situación nutricional deficitaria se agudiza en situaciones de crisis y escasez: disminuye la cantidad de alimentos o la calidad de la dieta familiar, aumenta el consumo de carbohidratos y de alimentos con mayor contenido de grasa y sal, a menor costo, y disminuye el de vegetales y alimentos fuente de proteínas.

“Algunas familias han tenido que reducir el número de comidas o algún miembro del hogar ha dejado de comer para asegurar la alimentación de los más pequeños”, indicó la investigación.

A su vez señaló que a esto se le suma el alza en los precios de ciertos alimentos, por el desabastecimiento, por la pérdida de empleo formal o, en el caso del trabajo informal, por el riesgo de contagio al salir a trabajar o de sanciones económicas previstas para quienes incumplen el aislamiento obligatorio.

“Hay días en los que no hay mucho que comer, entonces hay que decidir y mi hermano es la prioridad porque es el más pequeño”, dijo Mercedes López de 18 años.

Sin anticonceptivos

Otra de las preocupaciones en este estudio está enfocada en las barreras que han tenido los jóvenes en esta cuarentena en materia de Salud Sexual y Reproductiva.

El estudio muestra que el 16% de las mujeres dijo que necesitaba un chequeo ginecológico y el 17% aseguró que necesitaba acceso a anticonceptivos.

Los desafíos reportados se relacionan con las barreras en el acceso a productos de higiene menstrual y a métodos anticonceptivos, debido a la falta de dinero, pero también a la escasez en las zonas más apartadas del país.

También tienen que ver con las dificultades de acceso a los servicios, debido a que instituciones de salud han restringido la atención a urgencias, limitando las consultas con especialistas como ginecólogos y endocrinólogos.

Pero también están las dificultades en su vida sexual, como disminución en el número de encuentros sexuales producto del temor al contagio, la rutina y el temor a quedar en embarazo.

“La cuarentena hizo que me dejaran de entregar el método anticonceptivo de forma mensual, teniendo en cuenta que la EPS suspendió la entrega de estos medicamentos y no he tenido recursos para comprarlos por mi cuenta”, aseguró Alejandra Valenzuela de 27 años.

Por su parte Amanda Pérez, señaló que ella tiene ovarios poliquísticos y no ha logrado acceder a ningún tipo de cita médica.

“He tenido la dificultad que me dejó de llegar mi menstruación y quiero saber qué pasa conmigo, con mi cuerpo, si eso me puede generar una enfermedad más grave, pero hasta el momento no he podido, porque como no es una urgencia no me atienden”, manifestó.

Según los expertos, las barreras registradas en la entrega de los elementos de protección como los anticonceptivos podrían aumentar el número de embarazos, muchos de ellos no deseados, al no tener un método de protección.

La investigación adelantada en diferentes ciudades del país permitió conocer la afectación que ha dejado en los jóvenes colombianos, la pandemia del coronavirus.