Albeiro Castro Yépez
La estrategia OVOP es una herramienta de planeación participativa construida por los japoneses, quienes decidieron compartirla con el mundo como un modelo exitoso de desarrollo comunitario aplicable a las diferentes líneas productivas que implementa el hombre contemporáneo, el modelo se inspira en la filosofía de producir bienes y servicios diferenciados con alto valor agregado que se constituyen en el orgullo de la comunidad productora. De la mano del Departamento Nacional de Planeación llegó a Colombia en el año 2010 la estrategia OVOP, beneficiando inicialmente a doce comunidades que han identificado como tesoro su producto estrella, en materia de artesanía se destacan el Sombrero Vueltiao en Tuchin, la joyería de oro en Mompox, el fique en San Vicente Ferrer, cerámica en la Chamba; en alimentos se destaca el Queso Paipa, el ecoturismo en el Valle de Sibundoy; adicionalmente se trabaja el turismo cultural en Los Pastos, Inzá y en el Quindio se elabora un mix de naturaleza y cultura.
En el departamento del Huila se tomó al municipio de Villavieja como piloto para soportar el desarrollo del turismo astronómico en mix con actividades de aventura y turismo cultural, logrando un gran avance en asociatividad; hoy se percibe a Villavieja con una oferta estructurada donde participan todos los eslabones de la cadena productiva del turismo, la estrategia OVOP también ha logrado que los prestadores de servicios turísticos de Villavieja se integren para participar en los diferentes eventos de comercialización y promoción turística que se realizan anualmente en Colombia.
Como una segunda fase se le ha delegado al SENA la administración de la estrategia para el periodo 2019-2020, se infiere claramente que se fortalecerá la formación del talento humano en emprendimiento, servicios turísticos y sostenibilidad. Para esta segunda fase se han presentado tres nuevas iniciativas: Saladoblanco, Palestina y Teruel. Saladoblanco fundamenta su iniciativa en el desarrollo de actividades de contacto con la naturaleza, entre ellas, el rafting en el río Magdalena, senderismo para acceder al Salto de Bordones, ciclomontañismo, torrentismo, aviturismo en la Laguna El Dorado, estribaciones del Puracé y Serranía Las Minas, mientras que en materia cultural fortalece sus líneas de investigación en gastronomía ancestral y arqueología.
Por su parte el municipio de Palestina se fundamenta en la espeleología recreativa a la Cueva de Los Guacharos, y el aviturismo en las Reservas Naturales tanto de la sociedad civil como del Municipio, en mix con actividades rurales típicas de la producción frutícola. Mientras que Teruel fundamenta su iniciativa en el ecoturismo con senderos de interpretación biótica al Nevado del Huila y al Cerro Ojo Blanco, en mix con el turismo rural, especialmente la producción cafetera. El Huila con esta estrategia inicia el desarrollo del turismo comunitario al tiempo que fortalece la diversificación de su oferta.