La Nación
COLUMNISTAS

¡La inseguridad campea en Neiva!

Orgulloso me siento de ser Neivano, por lo que festejé con júbilo recientemente la conmemoración de los 405 años de la fundación de lo que hoy conocemos por Neiva. Ante tan magno evento es imposible no realizar reflexiones sobre un tema tan sensible para los ciudadanos de a pie, como lo es: La inseguridad.

Al indagar por este fenómeno en determinadas comunas de la ciudad y en ciertas zonas donde históricamente reina el desasosiego, el resultado es preocupante, producto de las inocultables las realidades que día a día tienen que padecer los habitantes de la comuna uno, en especial por las constantes ocurrencias de hurto calificado y agravado en los barrios como: Santa Inés, Cándido Leguizamo y Las Mercedes, ni que decir por el aumento de zonas donde reina el consumo de alucinógenos y microtráfico de drogas, adueñada de los parques y polideportivos. Similares son las condiciones de las personas que viven en las comunas seis, ocho, nueve y diez, donde sumados a problemáticas sociales de pobreza y miseria, hambre, pandillismo, deserción escolar, desempleo y falta de oportunidades, contribuyen a la agravación de esta inseguridad reinante.

La percepción de inseguridad en los barrios es generalizada, el miedo gobierna en los sectores no céntricos, los jóvenes perciben las calles como espacios inseguros, salir en sus bicicletas y motos, para regresar sin ser hurtados a casa después del colegio, universidad o del trabajo, resultan ser temas de suerte o azar, más no producto a una problemática menguada a raíz de una política o gobernanza institucional.

Tenemos dirigentes cada vez menos valientes y bastante menos sinceros, confundimos las parciales realidades de los informes frente a las inocultables percepciones ciudadanas, cifras éstas, que alimentan el ego de las autoridades, pero que ocultan barreras invisibles territoriales, donde ni la fuerza pública puede ingresar después de determinadas horas.

Cada vez son menos las personas que interponen la denuncia de un delito, producto de la deslegitimación en el acceso de la justicia, de ahí, que los análisis comparativos de las cifras en los primeros tres meses del 2016 y el 2017, como se expuso la Policía Metropolitana de Neiva recientemente, resultan ser anodinas ante las reducciones de los índices en homicidios, lesiones personales, hurtos y comparendos por necesidades fisiológicas.

El gremio de comerciantes requiere mayor atención, ya que el miedo los tiene mudos y estupefactos, ante la deleznable extorsión, que desincentiva la inversión de capitales dinamizadores de la economía. Se avecinan las festividades y la seguridad es razón de todos, necesitamos gobernantes con los pantalones bien puestos, empoderados e iluminados, donde ejerzan realmente como la primera autoridad de policía, así evitar que la desesperanza reine.