La Nación
La mala hora de la seguridad en Neiva 1 26 abril, 2024
NEIVA

La mala hora de la seguridad en Neiva

La Policía Metropolitana entregó un parte de tranquilidad que aún no termina de convencer a la ciudadanía. Así se encuentra la capital del Huila en cámaras, cuadrantes y alarmas comunitarias.

Neiva no cuenta con los elementos y estrategias suficientes para garantizar una plena seguridad ciudadana, aunque  las autoridades combaten con lo poco que tienen y en el estado en que se encuentran. 

De las 174 cámaras de seguridad que tiene el municipio, 27 se encuentran fuera de servicio y 10 presentan fallas. La mayoría están ubicadas sobre la comuna Cuatro en el centro de la ciudad, también hay otro tanto en la carrera Séptima, y existe por lo menos una en cada comuna. 

Si bien lo ideal sería adquirir más herramientas de este tipo,  existe otro factor en juego y es que no hay suficiente personal que las opere. “Quisiéramos tener 100 más para superar las 200, pero  no se trata solamente de la adquisición, sino del espacio físico desde donde se monitorean, como también del número de personas que se requieren para ejecutar esa acción, requeriríamos un tipo de apoyo muchísimo mayor también del orden nacional”, dijo la directora de Seguridad y Convivencia Ciudadana municipal, Luisa Fernanda Robles. 

Además,  hay deficiencia en la calidad de la imagen, tienen un reconocimiento de placas  bueno, pero cuando se trata de enfocar el rostro de las personas o al presunto delincuente, surgen dificultades. Sostuvo. 

“El apoyo para estos casos, por parte de la Policía, ha sido enviar los vídeos a Bogotá, donde con un equipo especializado realizan un mejoramiento y se esclarecen algunos hechos”. 

En ese sentido, las que se puedan adquirir dependiendo del personal tendrían que tener una mejor calidad de imagen, que también suponen un mayor costo. 

30 menos 

Sin embargo, el municipio sufrió una reestructuración y cuenta actualmente con 43 cuadrantes, número que depende del monto de recursos. “Claramente es muy deficiente, sin embargo, la tarea que tenemos es poder articularnos con Policía y Gobierno Nacional para tener más pie de fuerza”, dijo Robles. En el centro de la ciudad hay dos cuadrantes, mientras el ideal sería de cuatro. En su mejor época, Neiva llegó a tener 73 cuadrantes. 

En la anterior administración existía un convenio interinstitucional con Policía, por medio del cual se reforzó el trabajo de agentes de tránsito. Pero el alcalde actual, Gorky Muñóz Calderón, determinó que no renovaría la estrategia. Optó por contratar 60 agentes de tránsito que se centraron solamente en ese tema. 

No obstante, aún y si se lograra aumentar el pie de fuerza y alcanzar el ideal, el municipio no cuenta con las suficientes adecuaciones para albergar a los uniformados. Se ha visto que en época de San Pedro, “toca hacer un esfuerzo, nos apoyamos con las instalaciones de la Novena Brigada y recurrir a recursos para pagar hoteles”, admitió la Directora de Seguridad y Convivencia.

Adicionalmente hay 47 vehículos; y 162 motocicletas, de las que 27 están fuera de servicio. 

Alarmas sin uso 

Las alarmas comunitarias son otra de las herramientas con las que cuenta la ciudadanía para solicitar presencia de autoridades o ahuyentar la delincuencia. Existen 88, de estas 57 son de última tecnología que funcionan con recargas económicas y por medio del celular, pero la comunidad no ha sabido sacarles provecho; falta de capacitación o recursos, serían algunos de los factores. 

Lo ideal sería contar con 2 alarmas comunitarias por cada barrio, la ciudad tiene 177 barrios.

Faltan estrategias 

De otro lado,  el concejal Jesús Garzón explicó que estas ayudas no están dando los resultados esperados a falta de inducción o poca de motivación. “Hay que recargarlas económicamente y, desde luego, tampoco la gente aporta y se quedan muertas. No están funcionando”. 

El precario alumbrado público ocasiona sectores en completa oscuridad, “los parques están totalmente apagados en su gran mayoría, como también las avenidas”, ello genera los espacios propicios para que la inseguridad se instale, sostuvo. 

Acerca del pie de fuerza, para el concejal es más pertinente y se hace urgente que hayan equipos de inteligencia. Argumentó que “no pueden traer 500 policías más que se pongan solamente a chatear u otros menesteres, mas no a cuidar la ciudad. Debe haber una estrategia por parte de las autoridades. ¿Qué ganamos con tener 1.000 policías sino les van a dar las instrucciones necesarias, las hoyas de microtráfico?”. 

Y señaló que presuntamente muchos de los integrantes de la fuerza pública sostienen estrechas relaciones con los dueños de la hoyas. “Por eso las cámaras no son efectivas, porque si las calles están oscuras y la Policía no reacciona a tiempo, lo mismo da”. 

En ese mismo sentido, el concejal Germán Casagua también rechazó que actualmente las cámaras estén guardando solo 48 horas de grabación. “El llamado a la Administración es para que destinen los recursos suficientes para ponerlas a funcionar en pleno, que sea de por lo menos un mes”. 

Concuerdan los concejales que el Ejército podría ser de gran ayuda en la operación contra los sectores más vulnerables, a donde la Policía se niega entrar. “No están atacando los verdaderos distribuidores y mientras ellos existan y hay compradores, nunca vamos a tener seguridad, porque una persona por comprar drogas hace lo que sea”, dijo Garzón. 

Ven con preocupación los cabildantes que el pie de fuerza se ha venido disminuyendo, esto según recordó el coronel Livio Castillo, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, a raíz de un fallo que permitió a policías con más de 20 años de servicio solicitar su retiro. Fueron aproximadamente 10.000 uniformados a nivel nacional los que se apartaron de la institución. 

“La percepción de la ciudadanía en seguridad es alarmante, la gente está muy temerosa, día a día se están viendo hurtos, incluso hay sectores donde ya no se puede ingresar porque la delincuencia los tiene completamente a su merced, eso la comunidad se lo transmite a uno”, dijo el concejal Casagua. 

Es tal el  sentimiento de inseguridad de la ciudadanía que para el caso de la comuna Ocho, las popularmente conocidas como barreras invisibles se han incrementado, según informó Rubiela Unas, quien fue edilesa de la comuna en el periodo pasado. “Uno a veces va y abre la boca en el comando y luego la misma Policía va y lo avienta a uno. Eso ha pasado acá. Uno conoce todo, pero en ocasiones es mejor callar”, dijo. 

 

No solo normas 

Para hacer frente al fenómeno de inseguridad, se han comenzado a trazar acciones enfocadas a vincular a los jóvenes y población vulnerable en proyectos sociales, para ofrecer más alternativas para sus proyectos de vida y evitar que caigan en las redes de microtráfico o en la delincuencia. “Se vuelve muy complejo por los mismos entornos sociales donde se desarrollan este tipo de flagelos. También queremos apuntarle a la cultura ciudadana, los neivanos tenemos una deuda en ese tema”, dijo la directora de Seguridad Ciudadana.