Todo está listo para que en Caquetá se implementen los operativos y coordinaciones para la realización de la búsqueda de minas anti personas y explosivos. Una máquina ‘Barre Minas’ será el nuevo elemento de apoyo para las tropas del Ejército.
Desde ahora, los militares tendrán la posibilidad de hallar explosivos con una moderna herramienta, que aparte de complementar la búsqueda en el trabajo tanto de los técnicos antiexplosivos, como de los caninos expertos en el tema, les permite un mayor rastreo al momento de inspeccionar minas antipersonales en el Caquetá y el sur del país.
La noticia se dio a conocer luego que se lograra un acuerdo entre el Gobierno Nacional y las Farc respecto al tema de dar inicio al desminado en Colombia. El nuevo instrumento permitirá detectar de forma más rápida si en algún sitio se encuentra camuflada una mina u otros explosivos que son colocados por integrantes de la guerrilla de las Farc.
Se trata de la denominada ‘Barre Minas’, una máquina que cuenta con tecnología de punta, con la capacidad de combatir estos artefactos explosivos que han dejado como resultado, que decenas de personas terminen sin sus extremidades u otras partes de sus cuerpos, incluso a que pierdan la vida.
Los encargados del respectivo manejo del poderoso elemento, serán los soldados que hagan parte de la Sexta División del Ejército, quienes coordinarán y direccionarán los trabajos utilizados en el Caquetá para la neutralización de minas anti persona y demás explosivos improvisados, instalados por las Farc y otros grupos al margen de la Ley.
La máquina DOK-ING MV-4, experta en hallar este tipo de artefactos, es manipulada con control remoto a una distancia de hasta dos kilómetros aproximadamente, y puede equiparse con accesorios adicionales como una caña de timón, rodillo, pinzas y la cuchilla, que permiten una amplia gama de operaciones y destrucción de los explosivos y minas que sean encontrados.
De otro lado, el nuevo instrumento que realiza minuciosas inspecciones y remoción de la zona que se explora, cuenta con un eje con cadenas y 34 martillos mayal que golpean el suelo generando una potencia cercana a las 900 revoluciones por cada minuto, así como también inducen la detonación de los explosivos.
De igual forma, con el timón de la moderna tecnología que es capaz de resistir cargas explosivas de alto poder, se pueden eliminar las minas establecidas a una profundidad de hasta 20 centímetros, garantizando de esta manera, un trabajo seguro y sin ningún tipo de fallas en la destrucción de los artefactos.