Monseñor Octavio Ruiz, el religioso colombiano con el más alto cargo en el Vaticano, visitó Neiva y habló con LA NACIÓN. El secretario del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización en Roma se refirió a la cadena perpetua, las uniones del mismo sexo y otros temas controvertidos.
El religioso tiene 72 años y es bogotano, nació el 21 de diciembre de 1944. Realizó estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor de San José en Bogotá. Es licenciado en Teología Dogmática de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y es doctor en Teología por esa misma Universidad.
El obispo colombiano ha colaborado veinticinco años en la Ciudad del Vaticano durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, asumiendo distintas responsabilidades en la Congregación para la Doctrina de la Fe y en la Pontificia Comisión para América Latina. Actualmente con el Papa Francisco es el secretario del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, locomotora del Año de la Misericordia.
La promoción de la Nueva Evangelización busca dar un mayor impulso a la forma de evangelizar, a salir al encuentro de los demás y a cambiar hábitos y costumbres a la hora de evangelizar o pastorear en todas las diócesis, vicarías, parroquias, comunidades, entre otros.
Durante su visita a Neiva dialogó con esta Casa Editorial sobre temas controversiales en del país como el proceso de paz, la erradicación de cultivos ilícitos y la propuesta de aplicar cadena perpetua para asesinos y violadores de menores.
¿Cómo ve el proceso de paz en Colombia?
Es un proceso de paz que da esperanza al país, aunque todavía hay mucho que construir, habría que hacer algunas cosas para arreglarlo de tal manera que se tenga en cuenta no solo a los desmovilizados sino también a las víctimas, me parece que en ese punto hay que trabajar un poco más.
Respecto al caso Santrich, creo que precisamente este es uno de los aspectos que habría que mejorar, porque si estas personas que dicen haber entregado las armas, que han salido de la guerrilla para reincorporarse a la sociedad siguen delinquiendo, pues deben de ser sancionadas como cualquier otro ciudadano, no debe haber excepciones ni preferencias, de tal manera que en este caso concreto si él no se ha presentado es porque quizá quiere burlarse de la justicia colombiana.
¿Qué opina de la intención del presidente Iván Duque de aplicar cadena perpetua para asesinos y violadores de menores?
Lo único que habría que mirar es si realmente la Constitución permite la cadena perpetua, creo que lo que se tendría que hacer es recrudecer las penas y buscar programas de prevención y de educación en ese campo, porque no basta decir que se va a poner la pena de muerte o la cadena perpetua, yo creo que se trata más bien de que quien ha delinquido tenga la oportunidad de arrepentirse, de mejorar y reincorporase en su vida, pero lógicamente pagar en justicia lo que el Estado y la sociedad le exige.
Entonces es un complemento de prevención y penas más duras, porque si las penas son ligeras la gente no les pone mucha atención, pero si saben que va a pasar 20 o 30 años en una cárcel pensarían dos veces antes de cometer esos actos, también se trata de educación y sobre todo, que los padres de familia tengan mayor cuidado en general, porque la violencia infantil y la pederastia no es una cuestión solo de la iglesia sino de toda la sociedad, padres de familia, profesionales, en fin, solo que en este momento se han concentrado mucho en lo que comete la iglesia, hasta cierto punto con razón porque el ministro sagrado es una persona que debería de inculcar plena confianza, y abusar de la misma y con un niño es supremamente grave.
¿Qué opinión le merece la persistencia de los cultivos ilícitos en el país?
Es preocupante que en el último año se haya triplicado la producción de coca en el país, qué ha pasado, por qué ese incremento, ha sido falla del Estado o fue que se les dio a esos grupos de narcotraficantes o de la guerrilla misma carta magna para que pudieran seguir en ese campo, sabemos que desafortunadamente la droga produce mucho dinero y es difícil erradicarla, pero se deben tomar medidas muy claras para que Colombia no siga con este flagelo. En el exterior nos miran como si todos tuviéramos que ver con ese problema, yo creo que el país ha luchado mucho por erradicar los cultivos, pero últimamente algo está fallando, ya sea la erradicación, el modo como se hace o la vigilancia al respecto.
En cuanto a la fumigación con glifosato no conozco cuales puedan ser las reacciones y la causa por la cual suprimieron su aplicación, porque si estaba funcionando y no producía graves consecuencias a las personas, el que esté cultivando ilícitos debe ser consciente de que está expuesto a eso, ahí el problema sería la gente campesina o los que no tienen idea de lo que está pasando, porque caerían inocentes por pecadores.
¿Por qué genera tanta polémica el matrimonio entre parejas del mismo sexo en Colombia?
Toda esta ideología de género es muy extraña porque sabemos por naturaleza que somos hombre y mujer, eso no tiene vuelta de hoja, que se quiera decir que es un elemento cultural es absurdo porque es negar todo lo que es una ley natural, y el matrimonio es hombre y mujer con miras a la procreación.
No es que me oponga a que las personas que tienen ese tipo de tendencias puedan llevar una vida que les permita realizarse, pero hablar de matrimonio me parece que es absurdo porque el matrimonio es una institución que durante siglos ha sido sagrada, y que se ha considerado la base de la sociedad y es la unión de hombre y mujer. Lo más importante es que la sociedad mire que tenemos que incrementar el respeto por el matrimonio y por la legalidad de esta unión y buscar la estabilidad al mismo tiempo.
En lo que se refiere a la adopción entre parejas del mismo sexo, me parece que sería gravísimo, porque un niño y una niña necesitan la figura paterna y la figura materna, de tal manera que ese es un tema muy delicado y el Estado tendría que estudiarlo muy bien porque un tipo de aprobación de algo parecido podría distorsionar las bases mismas de la sociedad.
El aborto en Colombia es legal bajo algunos casos específicos, ¿qué piensa al respecto?
La mujer dice que es dueña de su cuerpo pero debe pensarlo antes de tener relaciones, de tal manera que si concibe un hijo no tiene el derecho a matarlo así haya quedado en cinta por la circunstancia que sea, pues debe pensar no solo en ella sino también en esa criatura que tiene el derecho a vivir y al amor de unos padres.
Ahora si es que por a, b o c no quiere tener un hijo está la posibilidad de que cuando el niño nazca lo puede ofrecer en adopción y encuentren una pareja que quizá lo va a acoger con cariño y amor.
¿Cuál es el mensaje de reflexión que le envía a la comunidad católica?
El mensaje para la iglesia católica es que no podemos perder la esperanza. Mucha gente dice que ya en Colombia no hay nada que hacer, la corrupción nos está tragando, la desmovilización no ha sido como todos pensaban, el problema de la violencia, ante todo esto tenemos que seguir luchando por mejorar.
Desde luego hay que hacer todo lo posible para erradicar la corrupción que es la fuente de la mayoría de estos males, y ahí necesitaríamos que el Senado apruebe leyes en donde realmente la corrupción pueda echarse para atrás, que sea cárcel efectiva y severa para los corruptos sobre todo cuando se están robando aquello que es para los niños y los enfermos.
También debemos reflexionar sobre nuestra misión, el cristiano no simplemente está encerrado en un templo sino que debe estar al servicio de construir una situación igualitaria para todos hasta donde sea posible. El testimonio de vida cristiana y la autenticidad, la caridad, la misericordia y la solidaridad nos ayudarían a transformar completamente la sociedad.
Pienso que uno de los problemas graves es que nos estamos olvidando de Dios. Vivimos en una sociedad en la que queremos eliminar todo aquello que de una u otra manera limite lo que falsamente pensamos que es la libertad, porque la hemos convertido en un puro libertinaje, pensando que la libertad es únicamente hacer lo que uno quiere, satisfacer sus propios caprichos, la libertad por el contrario es algo que dignifica al hombre y que está al servicio del bien común.
“Creo que en Neiva hay una iglesia viva en donde van creciendo cada vez más grupos que están ayudando a trabajar en la evangelización, y en donde nosotros que somos un pueblo católico tenemos que hacer el esfuerzo porque no sea una cuestión de nombre sino un compromiso”