Grababa con su cámara cómo tropas del Ejército hacían batidas y recogían jóvenes en Bruselas, Pitalito, pero le hicieron borrar todas las imágenes, la hicieron sentir como delincuente- según denuncia-, y hasta la llevaron a una estación militar. Flor Alba Núñez, corresponsal de NACIÓN TVNOTICIAS narró a LA NACIÓN.com.co lo ocurrido.
“El domingo en horas de la tarde, sobre las 4:00 p.m. estaba en el corregimiento de Bruselas, Pitalito, haciendo un cubrimiento sobre la feria que se estaba llevando a cabo. La gente nos preguntó sí era legal que los soldados se estuvieran llevando los jóvenes en los camiones, entonces yo respondí que no, que sí los miraba los grababa. Precisamente cuando iba saliendo del corregimiento en la esquina del colegio José Eustasio Rivera había un camión donde estaba un grupo de jóvenes, entonces yo detuve la motocicleta en la que estaba, empecé a hacer imágenes, no me presenté, y estaba un sargento cuyo apellido no recuerdo".
"Me dijo que no podía grabar. Yo le pregunté por qué. Él me dijo que yo quién era, yo le dije que era periodista, que estaba con cámara, no había llevado el carnet, pero yo le expliqué que era reportera. Le presenté la cédula, pero me dijo que no era válido porque yo era persona natural y que esas imágenes que yo había tomado quién sabe para qué las iba a utilizar. Que eso era prohibido y que yo no podía llegar arbitrariamente a tomar imágenes. Le dije que estábamos en la calle, que yo podía. Me interrogó varias veces, le manifesté que había denuncias porque no se podían llevar a los jóvenes en camiones, que debían citarlos. Pero él dijo que si los citaba ellos no se presentaban, entonces había que salir a buscarlos".
“Me pidió que apagara la cámara, que no siguiera grabando, que lo que yo hacía estaba mal, que él hacía lo que le Ley ordenaba, que ellos podían hacer eso, que peleando con ellos yo perdía porque en ninguna parte decía que eso estaba prohibido. Le insistí que sí, le seguí mostrando la cédula, le dije que llamara, que preguntara quién era yo. Que podía constatar lo que considerara. Él repetía que eso no le servía".
“Estuvimos unos minutos ahí, como unos 20, luego pasaron al teléfono a un comandante de la estación de allá, lo llamaron y le presentó el caso (…) dijo que yo había sido grosera, cuando no es así".
“Me dijo el Sargento que podía ir hasta la estación para dejar las cosas claras, entonces interrumpí mi trabajo para ir. Cuando llegué y hablé con el comandante, uno de ellos llamó a otro de inteligencia y me dijo que para qué yo necesitaba esas imágenes. Respondí que normal, que la gente está denunciando que ellos se estaban llevando a los jóvenes y le volví a comentar el mismo hecho".
“Me dijo que tenía que borrar eso. Entonces me dijeron que la vida de ellos corría peligro, en todo caso me hizo borrar todas las imágenes que había. El conductor del camión del Ejército le dijo a él que el muchacho que estaba conmigo (mi novio) también había tomado fotos. Le hizo borrar todas las fotos del celular, perdimos todo el material de televisión. Nos pidieron números de cédula, celulares, direcciones. Mi único objetivo era dar a conocer lo qué estaba pasando, el único objetivo era para publicar que se estaban llevando a los jóvenes ilegalmente y el Ejército lo impidió".
“Me hicieron sentir como delincuenteporque toda la gente estaba ahí, mirándolo detenidamente a uno”.