LANACIÓN.COM.CO recorrió las instalaciones del aeropuerto Benito Salas de Neiva en su primer fin de semana de cierre. El panorama es desolador, solo están trabajando los encargados de la seguridad y las personas que realizan las adecuaciones en la pista.
Sábado 19 de julio del 2014, primer día de cierre de los siete fines de semana programados hasta el mes de septiembre del aeropuerto Benito Salas de Neiva. Los periodistas de LANACIÓN.COM.CO llegan a las 9:00 a.m. a sus instalaciones.
Así lucían los parqueaderos que normalmente están llenos de carros y motos.
Ingresan por el parqueadero, que a esa hora es custodiado por un vigilante, quien al verlos llegar saluda diciendo, “buenos días, hoy no hay servicio”. Se insiste muy respetuosamente para explicar el motivo de la visita, afirmando que se trata de un cubrimiento periodístico.
Esta es la zona donde normalmente se parquean decenas de taxis a recoger a los viajeros que llegan.
Después de realizar algunas llamadas por su radioteléfono, se habilita el ingreso. El parqueadero está desocupado, con capacidad para más de 100 carros y motos, solo están los automotores de los que laboran en seguridad y en la adecuación de la pista.
Solo los vigilantes encargados de la seguridad se observan en las instalaciones.
Pasan los minutos y el vigilante dice: “vayan, pueden seguir”, se comienza a recorrer el trayecto por la entrada principal, lo primero que se observa son unos conos de seguridad que bloquean el paso de los carros y taxis que ingresan a descargar y recoger pasajeros.
Así luce la entrada principal del aeropuerto Benito Salas de Neiva.
Los letreros de prohibido parquear están en la mitad de la vía que llega a la puerta principal. Con la ayuda de un funcionario muy formal de una aerolínea, se pudo ingresar a la sala donde están ubicadas todas las taquillas de las diferentes empresas.
Así está es la entrada principal al nuevo módulo.
Todo está silencioso y tranquilo, nada se mueve, solo se pueden ver algunos policías que están en las esquinas esperando a que el tiempo pase y cumpliendo con su función de vigilancia.
Todas las taquillas están completamente solas, cuando los fines de semana estaban llenas de viajeros.
Se comienza con el registro fotográfico, las imágenes lo dicen todo, la soledad reina dentro de las instalaciones del principal aeropuerto del Huila. Los asientos de la sala de espera están desocupados, algunos funcionarios de la aeronáutica merodean por los pasillos, los puntos de venta están solos y los locales comerciales están cerrados.
Los locales comerciales también están cerrados.
El funcionario de la aerolínea que los acompaña dice que el impacto económico por el cierre del aeropuerto es incalculable, tanto para la empresa en la que trabaja, como para los viajeros y personas que derivan su sustento de su funcionamiento continúo.
Los pasillos y salas de esperan están totalmente solos.
Con voz de resignación el empleado afirma, “sabemos que las obras son necesarias para mejorar la calidad del servicio del aeropuerto, modernizarlo y evitar accidentes por su deterioro, pero quizás esas obras las deberían coordinar mejor, en un horario flexible, que no nos afecte tanto”.
Constantemente ingresan y salen volquetas.
Pasaron algunos minutos, de repente uno de los policías que estaba en la sala se acerca al reportero gráfico y le dice que por qué está tomando fotos, él muy cordialmente le dice que es para un reportaje de la página web de LA NACIÓN, muestra su carnet e identificación y se marcha.
Las volquetas traen los materiales para la adecuación de la pista.
Luego llega un funcionario de la Aeronáutica Civil, les dicen que no pueden estar dentro de las instalaciones, que el aeropuerto está cerrado y se tienen que marchar. Ellos atienden las órdenes, se despiden y salen.
La maquinaria pesada ya está en la pista del aeropuerto.
En la salida observan la llegada de volquetas pesadas, que traen materiales para los trabajos que se están realizando en la pista de aterrizaje. Un obrero parado en la entrada, coordina el cargue y descargue de los insumos.
Así se realizan los primeros trabajos de la adecuación de la pista.
Finalmente los periodistas deciden buscar la manera de tomar las fotos de las obras por las cuales está cerrado el aeropuerto. Se dirigen a un punto estratégico, donde se pueden tomar las imágenes con un lente de largo alcance. En éstas se observa la maquinaria pesada sobre la pista, algunos trabajadores realizando mediciones y cálculos. No hay gran movimiento y se nota que apenas se comienza con la ejecución del proyecto de modernización. Así culminó el recorrido de LANACIÓN.COM.CO en el primer día de cierre del aeropuerto de la capital opita.
Algunos trabajadores estaban haciendo cálculos y mediciones en el terreno.
Todos los organismos de emergencia y seguridad están atentos a cualquier situación en el módulo nuevo.