La Nación
¿Las encuestas o instrumentos de manipulación? 1 29 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¿Las encuestas o instrumentos de manipulación?

Rodrigo Villalba Mosquera

Álvaro Gómez Hurtado decía que “las encuestas son como las morcillas, muy ricas pero es mejor no saber cómo las hacen”.
Evidentemente ha sido una constante el desprestigio de las encuestas y todo por la indiscutible manipulación que desdibuja el concepto para el que fueron creadas.
“Las encuestas son un método de investigación y recopilación de datos utilizadas para obtener información de personas sobre diversos temas”, y en el caso de las campañas electorales para que la información sirva para reorientar la campaña misma en muchos aspectos, sin embargo, este concepto ha cambiado para mal, convirtiendo los sondeos de opinión en instrumentos de manipulación para inducir al electorado en favor o en contra de un candidato, como está sucediendo en Colombia, a menos de un mes de la primera vuelta en las elecciones presidenciales, donde son las encuestas y no lo fundamental lo que está pesando en el electorado.
En un país polarizado (ultraderecha y ultraizquierda), muchos están pensando en dar su voto a un candidato con el que no comparten ningún criterio, con tal que el otro no gane, sacrificando al de sus afectos o al mejor, sin importar sus tesis o planteamientos.

Las encuestas en lugar de cumplir su papel original como es el de ser apoyo a las campañas para tomar decisiones, se convirtieron en hacedores  de opinión a favor de determinados candidatos. Flaco servicio le están haciendo al sistema democrático. Las encuestas no pueden reemplazar los planteamientos y las hojas de vida de los candidatos.
Todo esto ha llevado a que no se le crea a las encuestas y al desprestigio de las firmas que las elaboran, pues realmente son muchos los ‘descaches’ que tienen a las encuestadoras, no solo las colombianas, por el piso. El 2 de octubre de 2016, contra todos los pronósticos de las firmas encuestadoras, el NO ganó el plebiscito que buscaba la aprobación popular del acuerdo de paz con las Farc. El resultado no fue muy diferente a lo que había sucedido pocos meses atrás con el Brexit en el Reino Unido y las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde las encuestadoras simplemente no lograron atinarle a nada.
Como vemos las encuestas se nos han convertido en una epidemia que nos impide tomar decisiones cerebrales y consientes, llevando a muchos a posiciones absurdas, como votar, no por el mejor sino por el que aparezca arriba.
El llamado es a que dejemos de lado todas esas teorías amañadas, incluida la del voto útil, para tomar la decisión de elegir el mejor, el que consideremos puede sacar adelante este país, sin sectarismos, pero con carácter y amor por la patria.

Le corresponde a la autoridad electoral ponerle el tatequieto a las encuestas y a los encuestadores.