Para nadie es un secreto que la biodiversidad del planeta está disminuyendo rápidamente y las demandas del ser humano sobre la naturaleza aumentan y son insostenibles. La tala indiscriminada de árboles, la emisión de gases tóxicos, el uso irracional del agua, la extinción de especies animales, etc.; están acabando con la naturaleza y haciendo más difícil la supervivencia para las futuras generaciones. Sin embargo, hay personas conscientes de la conservación y el cuidado de los recursos naturales. Dedicarse al cuidado del medio ambiente es un estilo de vida que han asumido muchas personas en el mundo, y por eso se les conoce como ambientalistas.
El Papa Francisco dedicó su primera encíclica al medio ambiente, dirigida no solo a los católicos, sino a todos los habitantes del planeta. Este documento divulgado por el Vaticano, titulado “Laudato Si”, (Alabado seas); a lo largo de sus 192 páginas exhorta a no desfallecer, a todos aquellos que tienen alguna responsabilidad en la construcción del futuro del planeta. Surgieron controversias con la sociedad de consumo, la industria, la minería irresponsable y con los países industrializados. Bergoglio critica las formas de contaminación que afectan a las personas, especialmente a los más pobres. Se refiere a la contaminación provocada por los medios de transporte, ataques terroristas, al humo de la industria, a los fertilizantes, insecticidas, fungicidas, controladores de malezas y agrotóxicos en general. Según el pontífice, la industria al final del ciclo de producción y de consumo, no tiene la capacidad de absorber y reutilizar residuos y desechos. La encíclica también cuestiona la cultura del consumo, donde las personas compran y gastan compulsivamente sin necesidad alguna. También se reflexiona sobre la situación de muchos pobres que viven en lugares afectados por el calentamiento global, y cuya subsistencia depende de la agricultura, la pesca y los recursos forestales, (El Quimbo).
El Papa critica la relación perversa, entre los países ricos y los países en vías de desarrollo que los surten con sus materias primas (petróleo, carbón, oro, cobre) y cuyas explotaciones ponen en peligro sus recursos naturales. Colombia en un país de bosques, ya que casi el 50% del territorio está cubierto por ellos, pero la deforestación indiscriminada ha generado daños en el clima, desaparición de ecosistemas y extinción de especies animales. El Papa Francisco señala que hay que resolver la disputa entre la economía y la política, pues tienden a culparse mutuamente por la pobreza y la degradación del medio ambiente. Mientras unos solo piensan en sus utilidades los otros se obsesionan por conservar y acrecentar su poder. Definitivamente “Laudato Si”.