Los diálogos estarán enmarcados por seis puntos, que hacen especial énfasis en la participación activa de los ciudadanos, las víctimas como centro de la solución del conflicto y la no interrupción de las conversaciones.
Estos ítems fueron explicados por el jefe negociador del proceso de paz con el Eln, Frank Pearl, y el representante del grupo insurgente, Antonio García, desde la Casa Amarilla, en Caracas, donde funciona la cancillería venezolana.
A su turno, el presidente Juan Manuel Santos agregó que no habrá un nuevo Tribunal para la Paz, sino que será el mismo que se está conformando para el proceso con las Farc.
"No vamos a acordar una nueva Comisión de la Verdad, ni un nuevo Tribunal para la Paz, ni nuevos procedimientos para el cese al fuego y de hostilidades definitivo, ni una nueva Misión Internacional de Verificación. Los procesos con las Farc y el Eln son distintos pero el fin del conflicto es solo uno", precisó el mandatario.
Al igual que las negociaciones con las Farc, las que se iniciarán con la guerrilla del Eln tendrán una sede principal de diálogos que será Ecuador.
También se realizarán sesiones de la mesa en Venezuela, Chile, Brasil y Cuba, países que junto a Noruega serán los garantes del proceso.
Cada equipo negociador estará compuesto por 30 delegados y en las mesas de trabajo que se establezcan habrá un mínimo de diez representantes de cada una de las partes.
Los seis puntos de las negociaciones entre el Gobierno y el Eln estarán entrelazados y el desarrollo de algunos, como el punto tres, dependerá de lo que se decida en el punto dos.
En el primer punto, denominado como 'La participación de la sociedad en la construcción de la paz', se definirá cómo será la inclusión de la sociedad en los diálogos, para que sus iniciativas y propuestas sean tenidas en cuenta de una manera organizada, pluralista y eficaz en este proceso de paz.
El segundo tema de la agenda se llama 'Democracia para la paz' y de acuerdo con el presidente Juan Manuel Santos "se trata de escuchar propuestas de los ciudadanos sobre cómo resolver mejor los conflictos sociales, cómo construir ciudadanía, cómo mejorar la convivencia en cada rincón de nuestro país".
Precisamente de ese punto dependerá el tercero: 'Transformación para la paz', en el que se tendrán en cuenta las propuestas hechas por la sociedad en el punto dos para la elaboración de programas transformadores que ayuden a superar problemas como la pobreza, la exclusión social, la corrupción y la degradación ambiental.
Se buscaría también la creación de planes alternativos integrales con enfoque territorial, que den opciones económicas para las comunidades.
Posteriormente, se abordará el punto cuatro, el de 'Víctimas', que pretende reconocer los derechos de quienes han sufrido los flagelos de la guerra. Durante el anuncio del inicio de los diálogos se hizo especial énfasis en que precisamente las víctimas serán el centro de las negociaciones y "primarán la verdad, la justicia, la reparación, los compromisos de no repetición y de no olvido".
El quinto punto que se abordará será el del 'Fin del conflicto armado', en el cual se buscará erradicar la violencia y la política con armas, con el fin de propiciar el tránsito del Eln hacia la política legal. Para llevar a cabo esta transición, el Gobierno hará los ajustes institucionales y procedimentales para dar cumplimiento a los acuerdos a los que se llegue.
Por último, las partes llegarán al punto de 'Implementación', donde se ejecutarán los acuerdos pactados durante los diálogos y estará definido por un Plan General que incluirá mecanismos de control, seguimiento y verificación a los mismos.
Las partes subrayaron que el objetivo de este proceso de paz es "erradicar la violencia de la política, ubicando en el centro el tratamiento a la situación de las víctimas y avanzar hacia la reconciliación nacional mediante la activa participación de la sociedad en la construcción de la paz estable y duradera".
En cuanto a la parte de financiación de estos diálogos se resaltó que “los gastos relacionados con el ELN se financiarán a través de un fondo con recursos de cooperación internacional que se establecerá con ese propósito”; también se evaluarán los temas en los que se pueden coincidir con los diálogos que se adelantan en La Habana con la guerrilla de las Farc.
También, sobre la fase pública se deja por escrito que la información sobre el proceso debe ser objetiva, que la mesa tendrá sus propios medios de comunicación, y que se debe realizar pedagogía para generar un ambiente favorable.
Esta es la cúpula del Eln que inicia diálogos con el Gobierno. Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino (3); Israel Ramírez, alias Pablo Beltrán (1); Rafael Sierra Granados, alias Ramiro Vargas (2); y Eliécer Herlinto Chamorro, alias Antonio García (4). Los cuatro son los más antiguos en la guerrilla, y son responsables del manejo de los siete frentes.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en una reunión con el jefe negociador del Gobierno, Frank Pearl y el líder del Eln, Antonio García.
Durante los anuncios, en gran la mesa, Jaime Avendaño Lamo y Eduardo Herrera Berbel acompañaban a Pearl. Y por la guerrilla estaban presentes los jefes guerrilleros ‘Antonio García’, como jefe delegación Eln, ‘Pablo Beltrán’ y ‘María Elena Velazco’.
Uno de los principales anuncios es que las sesiones se realizarán en Ecuador, Venezuela, Brasil, Chile y Cuba. Estos países, junto con Noruega actuarán como garantes.