La Nación
EDITORIAL

Los riesgos del Zika

El virus del Zika llegó para quedarse, según lo acaba de advertir la Organización Mundial de la Salud y continuará extendiéndose en las regiones endémicas, como el Huila, con todos los impactos en la salud pública.

En Colombia, se reportaron, según el último boletín epidemiológico, 13.531 casos, de los cuales 1.478 corresponden al Huila. De estos casos notificados de Zika en el país, 776 han sido confirmados por laboratorio, 10.837 por clínica y 1.918 permanecen como sospechosos. Y lo más preocupante: los casos se siguen incrementando en madres gestantes.

La alerta se disparó por el aumento de recién nacidos diagnosticados con microcefalia en regiones del Brasil donde se ha confirmado la circulación virológica.

Aunque el virus  causa leves afectaciones en los adultos, los efectos podrían ser severos e irreversibles para el feto. En estos casos, toda mujer embarazada con sospecha de Zika deberá ser catalogada como embarazo de alto riesgo y manejada por especialistas, como lo sugirió el ministro de Salud Alejandro Gaviria.   

El  Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública reportó 12 casos de personas con síndromes neurológicos asociados con síntomas compatibles con el virus del Zika coincidenciales con el síndrome de Guillain Barré, en los departamentos de Norte de Santander y San Andrés.

Desde el inicio de la fase epidémica de la enfermedad se han notificado 1.090 mujeres en estado de embarazo, procedentes de 138 municipios. De ellas, 50 gestantes tienen resultado para RT-PCR positivo notificado por el laboratorio de virología del INS, 840 gestantes notificadas confirmadas por clínica y 200 gestantes notificadas como sospechosas de la enfermedad.

 El Huila reportó 88 casos de embarazadas, 73 de Neiva, afectadas por el virus.  Y con posibilidades de seguir creciendo con un riesgo adicional de multiplicar patologías que eran menos frecuentes, agravando el mapa epidemiológico.   

El Huila, por su condición geográfica, es una región endémica y por lo tanto altamente vulnerable a este tipo de patologías como ocurre con el dengue y el chikunguña.

Los fenómenos climáticos, asociados al calentamiento global, generan condiciones adicionales para la propagación del vector, su ciclo de vida, su supervivencia diaria y la regulación del ciclo viral. Estas circunstancias, obligan a ejercer una vigilancia epidemiológica especial y una estrategia de intervención más eficaz. Igualmente una atención prioritaria para las gestantes. Implica además acciones contundentes de atención en todas las instituciones prestadoras de servicios de salud.

Los efectos del Zika son más graves de lo que muchos piensan. De allí que las acciones de las autoridades locales deben ser igualmente contundentes para mitigar los impactos.
 

“El Huila, por su condición geográfica, es una región endémica y por lo tanto altamente vulnerable a este tipo de patologías…”

 
EDITORIALITO

La invasión del espacio público en el microcentro de Neiva se desbordó. La movilidad se convirtió en un dolor de cabeza no sólo por las ventas informales sino también por el parqueo informal de vehículos particulares y taxistas. Y alrededor los guardas de tránsito, contemplando inmóviles la ocupación incontrolable.