Dictador Nicolás Maduro ¡basta ya! de humillar y pisotear a miles de humildes familias colombianas que son deportadas, generando una crisis humanitaria en la frontera; para crear nuevas cortinas de humo y así ocultar la grave crisis social, política y económica de Venezuela. Pero adjudicar la responsabilidad de los altísimos niveles de violencia de Venezuela a “paracos”, o que la escasez de alimentos se debe a los contrabandistas o maleteros de Cúcuta; solo es una exageración y pretexto. Maduro tiene problemas que lo están acorralando y que posiblemente lo harán perder las elecciones para la Asamblea Nacional del 6 de diciembre. A la inseguridad y el desabastecimiento hay que sumarle la corrupción, la inflación del 200%, la devaluación del bolívar, la represión, el encarcelamiento de dirigentes de la oposición y para completar el bajo el precio del petróleo. Las imágenes de miles de familias colombianas, con su corotos al hombro pasando el río Táchira, no solo son conmovedoras, sino aterradoras. Estas familias están siendo acusadas de paramilitarismo; “Maduro tiene huevo”.
Nicolás Maduro es un hombre básico, rudimentario, sin educación ni modales, exconductor de un bus alimentador del metro de Caracas, que luego de caer en paracaídas en el palacio de Miraflores, no tiene conciencia del papel que debe desempeñar como líder de una nación sumida en la pobreza y la incertidumbre. Y así son sus subalternos. Ahora si entiendo la multiplicación de los panes y los penes. Y sus palabras: “millones y millonas” de “libros y libras”. Por lo pronto para esta crisis fronteriza, sólo queda esperar que los mecanismos diplomáticos funcionen. Al Presidente Santos no le queda más remedio que insistir en el diálogo y tener paciencia, pues no debe ser fácil entenderse con Maduro, que tiene delirios de persecución y se la pasa hablando con su pajarito.
Ahora en época electoral, por acá, también pululan los populistas “Maduros”, que están en campaña ofreciendo miles de viviendas gratis y restaurantes escolares manejados por la asociación de padres de familia y la tienda de la esquina. “Estos maduros no dan ni para guineo”. Para que no ocurra lo de Venezuela y se nos aparezca un “In Maduro populista”; vamos a votar para la Alcaldía de Neiva con el corazón y con la razón, por el médico Rodrigo Lara Sánchez, que por cierto no tiene “rabo de paja”, para que se encargue de curar a Neiva de la falta de planeación (POT, obras inconclusas), la corrupción y la politiquería, etc. No podemos permitir que sigan los mismos en las mismas. Debemos pensar en mejorar la calidad de vida de nuestros hijos y nietos. No podemos regresar al pasado y la ineptitud.