Antes de la noche del 24 de diciembre, los números de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Neiva indicaban que sólo cuatro personas, dos adultos y dos niños, habían resultado quemados con pólvora en la ciudad en la temporada decembrina de 2014. Sin embargo y ante la expectativa que se guardaba por una Navidad sin quemados en Neiva, las cifras en esta materia aumentaron.
En ese sentido, dos lesionados se contabilizaron por las autoridades como quemados; se trata de un menor de 13 años que a las 10:00 p.m. fue ingresado a la ESE Carmen Emilia Ospina del barrio Las Palmas a causa de una lesión en uno de sus dedos y quemaduras en las manos por la explosión de un elemento pirotécnico que manipulaba.
El otro caso comprometió a un adulto de 39 años, que a las 10:35 p.m. fue ingresado a la Clínica Medilaser de Neiva con quemaduras de tercer grado en la mano izquierda por manipulación de pólvora.
Autoridades
Roque Esquivel, director de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Neiva, se refirió a los hechos presentados en la noche de Navidad en la ciudad.
“Lo ideal hubiese sido que no tuviéramos reporte de quemados en Navidad. Lamentablemente tenemos el reporte de dos personas quemadas, uno de ellos menor de edad y un adulto. Respecto al menor de edad, está alrededor de los 14 años. Ya el Bienestar Familiar, Secretaría de Gobierno, Secretaría de Salud y la Policía Metropolitana están haciendo las averiguaciones correspondientes para imponer las sanciones a las que haya lugar. En cuanto al adulto quemado, estamos haciendo el seguimiento al caso”.
“Resaltamos el buen comportamiento que tuvo la comunidad y que ha tenido eco nuestro mensaje de prevención con la pólvora, a pesar de este reporte que entregamos. Como ya decíamos, no deberíamos tener menores ni adultos quemados, pero en medio de tanto descuido e irresponsabilidad de la gente, este número no es tan alto. Todos los esfuerzos que hemos hecho han surtido efecto en la gente y por eso vamos a continuar”, expresó Esquivel.
Según el Director de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Neiva, la zona en que se presentó el caso del menor quemado está en la mira de las autoridades por la existencia masiva de expendios ilegales de pólvora.
“El menor resultó quemado en Las Palmas y para nadie es un secreto que allí existen muchos expendios clandestinos de pólvora ilegal y la gente consigue allí esos productos con facilidad y ese es precisamente el fenómeno que combatimos las autoridades”.
“Porque pareciera una tarea cansona para la gente, pero estamos en el deber de supervisar que esos expendios no funcionen, porque es pólvora de dudosa procedencia y que no cumple las condiciones para su comercialización”, agregó Esquivel.
Expectativa
Por último, el funcionario expresó que las autoridades municipales continuarán con los controles en cuanto al expendio ilegal y uso de la pólvora, teniendo en cuenta que el calendario festivo en este diciembre aún no termina.
“Continuamos hasta el 7 de enero con los controles de revisión de expendios ilegales de pólvora, haciendo el llamado a las personas para que no usen pólvora y si lo hacen sea de manera responsable. Si bien pudimos tener la Navidad algo controlada, esperamos que algo similar o menor podamos tener para la noche de año nuevo, que es el otro momento crítico con la pólvora”.
“Seguimos trabajando conjuntamente con la Policía Metropolitana, con las secretarías de Gobierno y Salud y la Oficina para la Gestión del Riesgo y la red de salud del municipio para unos hacer los controles correspondientes y otros atendiendo los casos que se presenten. No bajamos la guardia y esperemos que el 31 el impacto sea el menor posible”, finalizó Roque Esquivel.
Prevención
El director de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Neiva, Roque Esquivel, reiteró el mensaje de prevención a los ciudadanos respecto al uso de la pólvora.
“El mensaje nuestro es que no se use pólvora y si se hace que sea con responsabilidad. Mantener al margen a los niños y adolescentes, porque la pólvora por inofensiva que parezca es peligrosa; las velitas romanas que la gente cree que no son un riesgo, sí lo son”.
“La pólvora debe ser manejada por personas profesionales, porque muchas veces la gente se aventura a usar pólvora y no tiene la experiencia debida. De otro lado el mensaje inevitable es que si por el uso de la pólvora se genera incendio, los ciudadanos pueden informar al 123 o al 119 para proceder. Y si tenemos quemados asistir de urgencia a la red pública”, agregó Esquivel.